Por los cronistas que van describiendo su vida, parece que su rebelión comienza a raiz del cónclave de 1522, en el que andaba envuelto el cardenal Julio de Mediccis, a quien servía y de aquel entonces tratan las "Pasquinadas", sátiras anónimas contra la curia que le obligan a poner distancia de por medio. Otras obras polémicas son los "Raggionamentti" o "Diálogos Amenos" que relata las aventuras de la Enana, una prostituta que se iniciara como tal en un convento, donde descubre la vida oculta de monjas y frailes, y presencia las más descabelladas y aberrantes escenas de sexo, en las que participan desde el obispo y la abadesa, hasta el último de los sirvientes, donde se practican toda clase de perversiones y se inventan algunas hasta entonces impensables.
Aretino muere en Venecia, presumiblemente de una apoplegía (según otros autores, a causa de un ataque de risa). Ya saben lo que suele ocurrir también con las biografías, que se engordan, se deforman, se alteran... de modo que es muy difícil precisar hasta dónde fue cierto lo que se cuenta de la gente muerta, tal y como estamos viendo a cada paso lo que hacen los que fueron amigos y sirvientes de los famosos vivos. Lo cierto es que cuentan que el polémico Pietro quiso grabar sobre su tumba (sin conseguirlo) la siguiente inscripción: "Aquí yace Aretino, poeta toscano, de todos habló mal, salvo de Cristo, excusándose con la razón: "no lo conozco".
Soneto XI
Uno de sus "Sonetos Lujuriosos" (compuestos para interpretar los famosísimos grabados denominados "Posturas", del pintor Marco Antonio Raimondi, copiados de los célebres dibujos de Julio Romano.)
(Una pareja dialoga sobre sus deseos)-Separa bien los muslos, alma míaque quiero bien de cerca ver tu rosa¡Oh, suavísimo vello! ¡Oh, rica cosa!¡puerta de mi ilusión! ¡Miel! ¡Ambrosía!Un capricho me llena de alegría;voy a comerme fruta tan golosa;me volveré y seré treta graciosapues a tu boca irá mi mercancía.-¡Que me aplasta! ¡Aguarda! ¡Ay, mi pecho!Jamás tan cerca vi verga tan tiesaMas juro que he de dejarte satisfecho.-¡Hola al cabrón! ¡Miren la permuta!El lame en el panal como en barbechoy ella cree que la verga es una fruta-¿Vieja, quieres aquí poner tu morro?-Hijo no me pongáis los dientes largosque tan sólo de veros ya me corro.Fuentes consultadas:Sexo Vidala poesía erótica de Pietro Aretino, un aporte de Santiago Marín Arrieta, HistoriadorWikipediaImagen: Pintura en la que se inspiró Pietro para sus Sonetos Lujuriososvista en Wikimedia