El baile deportivo. ¡Ponte en forma!

Existe una modalidad de baile que se llama Baile deportivo y que incluye prácticas y denominaciones como el baile de salón de competición, el baile deportivo, el baile de competición y el DanceSport.

¿Conoces el baile deportivo?

El baile deportivo, cómo cualquier otro, dispone de unas normas que se han concensuado de forma nacional e internacional, indicando que figuras se realizan, etc. En total son diez bailes los que entran dentro de la categoría de baile deportivo.

Origen del nombre
El origen del término lo encontramos en Alemania con la palabra “Tranzport”, que vendría a ser como una evolución de lo que popularmente se ha ido conociendo como baile de salón. Esta evolución ha venido marcada por el esfuerzo físico que se realiza (requiere estar en forma), aunque sin dejar de lado la parte artística.

Hoy en día el baile deportivo se practica en más de setenta países, y en algunos de ellos está incluso reconocido como deporte.

Estilos de baile de deportivo

• Baile deportivo estándar: es el más elegante de todos, y varía bastante según el país en donde estemos. A lo largo de los años se ha ido adaptando según las características propias de la época o el tipo de personas que lo practicaban. Al ser un baile que persigue ser elegante y riguroso, su normativa es un poco más firme que otras modalidades de baile deportivo, lo que requiere que sus practicantes se fijen más y que, además, vistan de una forma determinada. En donde se notan más estos detalles son en las competiciones de carácter oficial y/o alto nivel, ya que el vestuario de ellos se compone básicamente de un frac y el de ellas suelen ser vestidos o faldas largas con orlas de pluma, que hacen que haya un poco de contrapeso y que por tanto al girar el cuerpo se mueva el vestido de forma consistente.

Existen cinco modalidades de baile deportivo estándar:
- Vals inglés (28/30 compases por minuto en los que deben bailarse los ritmos)
- Tango europeo (31/33)
- Vals vienés (58/60)
- Slow Fox (28/30)
- Quickstep (50/52)

• Baile deportivo latino: esta modalidad es totalmente opuesta a la anterior. Así como los bailes estándar son elegantes y rigurosos, los bailes de carácter latino están basados en la fuerza y el sentimiento. El principal objetivo es poder mostrar a los espectadores la pasión por esos pasos y transmitir el espíritu latino. En este tipo de baile el movimiento de las caderas juega un papel muy importante. Cuando hay competiciones oficiales solo se marcan unas normas básicas muy simples, de manera que la mayor parte de las veces las parejas participantes bailan de formas muy distintas (y lo mismo pasa con el vestuario: cada uno elige lo que quiera e incluso se opta por los vestidos o faldas cortas).

Existen cinco modalidades de baile deportivo latino:
- Rumba bolero (26/27)
- Cha-cha-chá (30/32)
- Jive (42/44)
- Pasodoble (60/62)
- Samba (50/52)

• Salsa deportiva: esta última modalidad de baile deportivo es la de más reciente creación. Se creó en el marco de los Juegos Mundiales de Cali en 2013, unos juegos deportivos que aunque no tienen nada que ver con los Juegos Olímpicos, sí que gozan de disciplinas olímpicas y que son reconocidas por el Comité Olímpico Internacional (los organiza la IWGA, la Asociación Internacional de los Juegos Mundiales i adscrita al COI). Se creó la salsa deportiva como alternativa complementaria a los dos modalidades descritas anteriormente e incluyen los ritmos de Mambo, Pachanga y Boogaloo. Esta práctica de baile deportiva es en resumen un híbrido entre lo que ya había, ya que si que se cumplen un mínimo de reglas básicas y se usan trajes que no son ni muy abiertos (como el caso del baile latino) ni muy largas (como el caso del baile estándar).

Lo que persiguen ahora los practicantes del baile deportivo es que sea reconocido oficialmente como deporte, para así poder competir en los Juegos Olímpicos. Una de las primeras acciones en este sentido fue en el año 1997, cuando el baile deportivo y su federación oficial (WDSF) fueron reconocidos por el Comité Olímpico Internacional (COI). De momento el Comité lo ha denegado y lo único destacable en este sentido ha sido la inclusión en los Juegos Mundiales del 2013 en Cali.