Revista Opinión

El balance de la seducción: Lolita

Publicado el 24 noviembre 2019 por Carlosgu82

Lolita a través de los ojos de Kubrick y Lyne

La novela Lolita redactada por el famoso escritor estadounidense Vladimir Navobok  narra el amor desenfrenado y, en algunos contextos, enfermo de un hombre de mediana edad hacia una muchacha de tan solo 12 años. El tabú de la pedofilia relatado como una poesía, bajo el retrato psicológico de un demente, es la conducta prohibida que atrae a los directores  Stanley Kubrick y Adrian Lyne a llevar dicha obra maestra a la pantalla grande en 1962 y 1997 respectivamente. Ahora bien, a pesar de que ambos directores son muy apegados al escrito original, no logran transmitir de manera acertada la seducción intergeneracional, tanto sutil como voraz, característica en la relación de ambos protagonistas.

En cuanto a la cinta de Kubrick, aun siendo fiel a la historia, su extensión innecesaria de los  acontecimientos convierte a la obra cinematográfica en una actuación superficial que carece de la pasión amorosa propia de la obra de Nabokov. La implementación de situaciones irrelevantes que ocupan una cantidad considerable del tiempo del filme, tales como el baile al principio del mismo (20:32), hacen notoria la ausencia de escenarios apasionados. El sutil coqueteo en que una manzana se convierte en la reencarnación misma del pecado (43) y el viaje de Humbert y Dolores alrededor de Estados Unidos con varias de sus aventuras plagadas de sensualidad (111-135) son algunos ejemplos de momentos olvidados. Esta decisión de censurar ciertas situaciones del libro, se debe a que en la época en que fue grabada la película  la audiencia consideraba ofensiva las escenas donde se podían apreciar los cuerpos desnudos de los personajes teniendo algún tipo de intimidad sexual. La pedofilia y el toque de atracción sofocante entre los intérpretes, no son muy evidentes en la ella y centra su desarrollo en eventos que, pese a ser significativos, no enfoca el encanto de amor que identifica a la novela.

A diferencia de Kubrick, el afán de Lyne por expresar la constante seducción entre los personajes, a través de escenas donde ambos se encuentran en situaciones mucho más comprometedoras, conduce a la obra a un punto en donde roza lo vulgar. Un claro ejemplo de lo anterior, se evidencia en el minuto 1:30 en donde Lolita mientras da mordidas a un Banano, simula a su vez una felación. También se puede evidenciar dicha idea en la escena justo al inicio de la cinta, donde se puede observar a este personaje disfrutar de una lectura bajo un rociador de agua, mientras sus prendas se ajustan a su figura. El director recrea una situación que en lugar de tener una sensualidad sutil como en el texto, termina sobrepasando la voracidad necesaria. La caracterización de Lolita en el filme, apoyada en una elección de vestuario sumamente insinuante y un carácter desvergonzado y sexualmente descarado,  discrepan con respecto a la obra original, pasando por alto el toque de inocencia y dulzura que realmente posee.

En conclusión, ambas obras cinematográficas difieren al escrito original en cuanto al sentido de sensualidad y seducción característica de la relación entre ambos personajes. Mientras que una de ellas carece de dichos atributos, convirtiendo la cinta en una historia plana, la otra por el contrario sobre exalta ambos aspectos y nos presenta un relato impregnado de una sensualidad innecesaria. Los dos directores, a su manera, distorsionan la seducción que representa a la novela, en la cual hay un perfecto balance entre un amor voraz pero que no deja de ser sutil.

Libro: Nabokov, Vladimir. Llolita. Ediciones Akerena, 1955. Impreso.

Peliculas:

  • Lolita (1962) by Kubrick:  http://gnula.nu/drama/ver-lolita-1962-online/
  • Lolita (1997) by Adrian Lyne:  https://www.youtube.com/watch?v=PNomdWSOSDM

Gracias por leer, Maco.


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