Lo cierto es que visitar el Balneario Széchenyi de Budapest fue una de esas experiencias que más tarde rememoras continuamente. Hacer una visita a unas termas es motivo de celebración, pero hacerlo en la «ciudad de los balnearios» es incomparable. En honor a esto, hoy os traemos un artículo donde os contamos todo sobre el Balneario Széchenyi, desde las entradas a los horarios y las instalaciones.
En nuestro viaje a Budapest tuvimos la oportunidad de comprobar la cantidad de actividades y planes diversos que la capital de Hungría tiene que ofrecer al turista: desde la visita al Parlamento de Budapest pasando por los ruins pubs, las vistas desde Buda o el Barrio Judío de la ciudad.
Ahora bien, si hay algo inequívoco e inherente a la ciudad son, sin duda, sus aguas termales. Budapest lleva años siendo apodada como la «ciudad de los balnearios» gracias a las más de 123 fuentes termales que posee, caracterizadas por su alto contenido en minerales y sus propiedades curativas.
De entre todos los baños termales de la ciudad, Széchenyi es, de lejos, el más recomendable y turístico de todos aunque no el único. Si os pica la curiosidad y queréis leer sobre el resto de balnearios de Budapest os dejamos un artículo con nuestros favoritos.
Aquí podéis sacar las entradas al Balneario de Széchenyi, que incluye un descuento y os evita las colas!
El Balneario de Széchenyi: algunas consideraciones generales
La verdad es que preparando nuestro viaje a Budapest leímos de todo sobre los balnearios de Budapest y específicamente sobre Széchenyi, tanto bueno como malo. Así que os vamos a comentar algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de visitarla.
🧽 El primer de ellos es la limpieza. Es cierto que la zona interior del balneario no está demasiado limpia y os podéis encontrar con olores desagradables. Hay mucha gente y seguramente no realizarán una limpieza muy exhaustiva así que es lo que hay. Nosotros obviamos bastante la parte interior (hay una piscina exterior gigante y pequeñas piscinas interiores) y podemos decir que en la exterior el agua estaba perfectamente.
Balneario Széchenyi Budapest👥 El segundo aspecto es la cantidad de gente que hay en el balneario. Verdaderamente no sabemos si la fecha en la que fuimos es representativa de la máxima afluencia o no (estuvimos una tarde-noche en el mes de febrero) pero nos encontramos con unas termas bastante llenas aunque no llegaba a ser desagradable. Se podía estar tranquilo y disfrutar, aunque como os digo, no estábamos solos.
Es posible que en pleno invierno te dé pereza ponerte en bañador – y con lo que te acabo de contar todavía más – pero verdaderamente es una experiencia absolutamente recomendable que no te puedes plantear no hacer en ningún momento. ¡Así, tal cual!
El Balneario de Széchenyi: instalaciones, entradas y horarios
Los Baños de Széchenyi
Para llegar hasta el balneario, situado en Városliget – uno de los pulmones verdes de la ciudad – puedes utilizar el metro. La línea 1 del metro de Budapest tiene una parada justo en la puerta de los baños, así que viene genial.
Las instalaciones del balneario son bastante bonitas, sobre todo la parte exterior que data de principios del siglo XIX. Desde nuestra perspectiva, Széchenyi se puede dividir en dos grandes áreas:
- La parte exterior: Está formada por tres piscinas diferentes, de las que dos de ellas – las que tienen forma circular -, se encuentran climatizadas. Hay un enorme termómetro exterior que te dice a que temperatura está el agua (en nuestro caso, a 34 grados centígrados). La que no está climatizada es una piscina central dividida en calles que no probamos.
- La parte interior: Está compuesta por más de 15 piscinas interiores, incluyendo saunas y baños turcos. Ésta parte está bastante más descuidada y decidimos no andurrear demasiado por aquí.
El ambiente es muy relajante y, si vais en invierno como nosotros, el contraste entre el frío de fuera y las aguas termales muy calientes provocan una sensación muy agradable y relajante.
Las dos modalidades de las termas y ¡qué llevar!
Seguramente el momento que más pereza da es aquel en que te tienes que quitar el abrigo, ponerte el bañador y pasearte con dos grados de temperatura por la zona interior hasta poder zambullirte en la piscina exterior. En cualquier caso, la experiencia compensa, sin dudarlo, los dos minutos de frío que puedas pasar.
La piscina exterior del Balneario de SzéchenyiDigo esto porque para cambiarse en las termas vimos que había dos modalidades: con gabinete y con cabina. La segunda costaba un poco más caro así que pensamos que sería mejor y tendríamos más controlado nuestras pertenencias, pero en la entrada nos dijeron que solo había una opción: la más barata así que fue la que tomamos y no nos arrepentimos.
Si quieres seguir leyendo sobre cosas que ver en Budapest, en este artículo repasamos nuestros 12 lugares favoritos de la ciudad! 😊
Resulta que te dan un pulsera con un número que se corresponde con una taquilla donde puedes guardar todas tus pertenecías. Para ponerte la ropa de baño debes utilizar las cabinas (individuales y privadas) que hay por toda la instalación.
No te olvides la toalla, unas chanclas (no querrás andar por ahí descalzo) e incluso un albornoz si no puedes aguantar el frío hasta llegar a la piscina climatizada. Todas estas cosas se pueden comprar allí pero era todo absolutamente carísimo, así que no os lo recomendamos.
Las entradas y horarios de Széchenyi
Los precios y los horarios de las termas y los baños en Budapest son cuanto menos curiosos y, en todo caso, bastante confusos. Aquí os dejamos una tabla con los precios de las entradas con cabina y gabinete, aunque como os decía, a nosotros solo nos dieron la segunda opción.
Fin de semanaDías laborables
Entrada con cabina6. 400 HUF (diaria), 6. 100 HUF (por la mañana) y 6.100 HUF (desde las 19:00).6. 800 HUF (diaria) y 6. 500 HUF (por la mañana y desde las 19:00).
Entrada con gabinete5. 900 HUF (diaria) y 5. 600 HUF (por la mañana y desde las 19:00).6. 200 HUF (diaria) y 5. 900 HUF (por la mañana y desde las 19:00).
Tenéis la posibilidad de comprarlas allí o, como os recomendamos nosotros, llevarlas ya compradas con antelación. Civitatis ofrece las entradas a Széchenyi por 20 euros, que viene a ser más o menos el cambio de florines, y tiene carácter preferente, así que no debéis hacer ninguna cola para entrar.
Entradas Balneario SzéchenyiSi decides reservarla, ten en cuenta que tienes que recoger la entrada al balneario entre las 9:00 y las 17:30 horas, aunque decidáis ir más tarde de esa hora.
Está abiertas de 09:00 a 22:00, aunque si os tuviésemos que recomendar una hora en concreto es por la tarde-noche, cuando el sol se ha ido y encienden las luces. ¡Increíble!
El Balneario Széchenyi (Budapest): consejos y entradas
No os miento ni exagero un pelo si os digo que tras estar en Budapest durante varios días, lo que recuerdo con más intensidad y cariño fue la visita al Balneario Széchenyi. Los 20 euros posiblemente mejor invertidos de todo el viaje y una visita que interrailero y yo mismo os recomendamos encarecidamente. Si tenéis cualquier duda, la podéis dejar en la sección de comentarios. ¡Hasta pronto!
La entrada El Balneario Széchenyi (Budapest): consejos y entradas (2020) se publicó primero en Interrailero.