Revista Deportes
El balón de fútbol es universal. Sabemos que el fútbol es un paradigma grupal y cultural, es decir cualquier fenómeno social es reproducible en el mundo del fútbol y todo lo que sucede en el fútbol (a modo de un infusorio) tarde o temprano se reproduce en la cultura, la salud, la educación y la economía a nivel mundial, en este sentido decimos paradigma, que como tal se puede estudiar desde lo singular a lo general.
Ejemplos y fruto de ello son: la Ley Bosman, la creación de las SAD, el estudio de la xenofobia en los estadios de fútbol, la reglamentación de eventos internacionales de fútbol femenino, el arbitraje del TAS, la tutela de la cantera y fútbol base en cuanto a fichajes y contratos, la creación de asociaciones en los diferentes estamentos deportivos…y por todo ello es necesario la contratación de profesionales especializados en fútbol: abogados, periodistas, médicos, psicoanalistas, informáticos…
Siendo más productivo pensar el fútbol, como una producción humana, por ende un fenómeno universal (como el sueño y la familia). Ya que todos soñamos y todos tenemos familia. Todos hemos formado parte de un grupo, de hecho nacimos en una formación grupal como la familia. De ahí se desprende la importancia de los afectos en la evolución deportiva de un equipo.