Ofreciendo un ejemplo de independencia y de servicio público, el Banco de España critica la política económica del gobierno y recomienda, entre otras cosas, abaratar a la mitad el despido en España, justo lo contrario de lo que pretende el gobierno, que ha colocado a una ministra comunista al frente de los asuntos laborales. ---
El Banco de España ha aprovechado la publicación de su informe anual para proponer recetas con las que reducir la dualidad histórica del mercado laboral español y solucionar un problema que preocupa seriamente a Bruselas. Así, la institución que lidera Pablo Hernández de Cos ha planteado corregir la desigualdad de los trabajadores temporales con un sistema mixto que combine la rebaja a la mitad del coste por despido con el establecimiento de un fondo de capitalización individual nutrido por las empresas, pero implantado con ayuda del Estado y los fondos europeos.
Se trata de la famosa "mochila austriaca", un sistema que rebaja el coste de los despidos para las empresas, pero sin mermar los ingresos del trabajador. El sistema tendría que implantarse con la ayuda de los fondos europeos que están por llegar.
Las criticas y recomendaciones del Banco de España se unen a las de multitud de economías y a expertos, que piden, sobre todo, una bajada de impuestos, en lugar de la subida brutal que el gobierno pretende, la cual sería como una estocada de muerte para la ya herida economía española.
La opción de bajar impuestos ha sido la que han elegido la totalidad de las economías avanzadas del planeta, que buscan estimular la economía. Esa bajada, unida a una rebaja intensa en los gastos del Estado es la receta ideal que todos adoptan, menos el extraño y peligroso gobierno de Pedro Sánchez, que quiere precisamente lo contrario: subir impuestos de manera brutal sin que el Estado español renuncie a ninguno de sus lujos, privilegios y gastos desmedidos.
España tiene el Estado más insostenible de Europa y uno de los mas costosos y despilfarradores del planeta. Aunque todos los socios de España y los grandes organismos internacionales le aconsejan bajar sus gastos, Sánchez y los suyos se niegan a hacerlo y continúan teniendo más políticos a sueldo que todos los demás, mas funcionarios, mas asesores, mas lujos y privilegios y más dinero repartido en forma de subvenciones, la mayoría de las cuales son arbitrarias y van a los amigos del poder, lo que crea un sistema injusto, desequilibrado, clientelar que contribuye a arruinar el país.
La política económica de Sánchez es incomprensible para la gran mayoría de los expertos, muchos de los cuales están tan sorprendidos que piensan que el gobierno de España parece desear la ruina del país.
El rescate de la compañía aérea Plus Ultra con 53 millones de euros, a pesar de que la compañía es irrelevante, ya investigado por Bruselas por sus irregularidades y por la arbitrariedad del gobierno, es todo un modelo de comportamiento de Sánchez y s gobierno, que no tienen escrúpulos en utilizar el dinero público para beneficiar a los amigos, en este caso a los accionistas venezolanos de la aerolínea, y para financiar su propio poder.
El Banco de España alerta sobre el endeudamiento de las empresas con motivo de la crisis de la pandemia y del fuerte impacto que el cierre de esas empresas tendría sobre el PIB de España y el mercado laboral, recomendando al gobierno una política destinada a salvar a las empresas viables y a liquidar las que sean realmente inviables, sin que acumulen más deuda.
En general, la economía española está en crisis profunda, no tanto por el efecto de la pandemia, que es grande, sino porque a ese efecto se agrega el derroche y la locura del gobierno, que se muestra incapaz de ahorrar y de reducir sus enormes gastos, verdaderamente escandalosos.
Francisco Rubiales