El Banco de España quiere poner fin a la guerra del pasivo. Por ello ha puesto un tope a la rentabilidad de los depósitos, cuentas corrientes, pagarés, bonos y muchos otros productos de ahorro.Las entidades extranjeras están de suerte ya que no les afecta y podrán sacar tajada y llevarse el ahorro de muchas entidades nacionales.
Los ahorradores dicen adiós a lo que ha sido un oasis financiero, y es que no es normal que con un Euribor en mínimos históricos, tocando al 0% los depósitos alcanzasen el 4%.El Banco de España es consciente que la guerra del pasivo ha sido una sangría para los márgenes de los bancos. Ninguna entidad puede aguantar mucho tiempo cobrando un 2% por las hipotecas y pagando un 4% a sus clientes por sus ahorros.Esta medida beneficiará al sector financiero y dará un poco de oxígeno muy necesario para poder hacer frente a la morosidad y las pérdidas del ladrillo.