Este septiembre amigos ha empezado fuerte, y llevamos tres semanas de "aúpa y no te menees".
Aquí las escribanas llevan 5 días intentando sacar un huequito para preparar esta entrada del blog. Suponemos que cualquier otro en nuestro lugar, hubiera hecho un post maravilloso lleno de fotos pinterest con tres líneas de texto y arreando que es gerundio.
Pero cuando empezamos este blog nos prometimos que intentaríamos que todos los contenidos fueran de calidad, mimar lo que os contamos y hacerlo con ilusión y eso amigosnuestros, lleva su tiempo.
Hasta hoy nos agobiábamos con fechas de publicación, tema concreto etc etc, pero como bien decimos, eso era hasta hoy. Vamos a dar un pasito más en nuestra lucha por una vida más slow (aún a riesgo de que el amo don gooogle nos penalice) porque nos hemos dado cuenta de que... a vosotros que más os da leernos un lunes que un viernes mientas que lo que os contemos sea interesante (de verdad que hacemos lo que podemos para ello).
Hoy además, os vamos a hablar de un proyecto del que nos hemos encargado del diseño pero no de la obra ya que no es en Madrid.
Conocimos a Estela en los talleres de diseño slow que el año pasado, dentro del programa de muestra ciudad, dimos en el coworking de nuestras amigas de bocanada creativa ( y que este año seguramente repetiremos junto con alguna sorpresa más).
Casi un año después Estela nos llamó .Tenía UN baño en su casa que quería convertir en SU baño. Había hablado con varios profesionales, todos le daban muchas ideas pero no escuchaban las suyas. Después de una tarde con ella, teníamos muy claro que era lo que necesitaba.
Os tenemos acostumbrados a que normalmente os enseñamos los antes y los después, pero en este caso como aún el después no está terminado os vamos a enseñar el antes y los planos de la solución a la que llegamos trabajando en equipo aplicando la metodología slow que hemos desarrollado y que tantas alegrías nos da y tan diferente hace el trabajar con nosotras (modestia a parte).
Estela quería un baño en el que poder disfrutar de una buena ducha, en el que estar cómoda y en el que estuviese la lavadora pero que no se notase.
Como podéis ver el baño estaba obsoleto y Estela no lo utilizaba.