Cañón Oerlikon de 20 mm
Con una pistola de 3 pulgadas, dos cañones Oerlikon de 20 mm y una velocidad máxima de 15 nudos (27,78 km/h) no tenía mucho que hacer contra los bombarderos japoneses. La única manera de que sus 45 tripulantes llegaran vivos a Australia era eludir cualquier enfrentamiento, y para conseguirlo debían evitar ser vistos.La idea que pusieron en práctica fue convertir al barco en una isla. Así podrían pasar desapercibidos entre las 18000 islas de Indonesia. Como disponían de tiempo y recursos, los tripulantes desembarcaron en las islas cercanas para cortar los suficientes árboles para cubrir el barco y formar una pequeña selva. Además algunas partes del barco se pintaron para que pareciesen rocas y acantilados.
Aún así, hubiera sido sospechoso ver a una isla moverse de un lado a otro. Por eso, como si jugaran al pollito/escondite inglés, durante el día permanecían junto a las islas y por la noche iniciaban su travesía. Tras 8 días de viaje, se reunieron en Australia con las fuerzas aliadas, siendo el último barco el escapar y el único de clase en su región en sobrevivir.
Fuente:Business Insider