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El barranco del río Dulce, la obra de arte de un río

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El barranco del río Dulce, la obra de arte de un río

El río Dulce, a su paso por Pelegrina, ha tallado su mayor obra de arte: un barranco de paredes profundas que rompe la monotonía del paisaje de parameras. La tarea ha sido ardua y, para construir esta enorme hendidura, el río ha tenido que empeñarse a fondo, erosionando, disolviendo y horadando la piedra caliza durante miles de años.

El resultado de este proceso geológico es un enorme cañón de paredes verticales que da cobijo a diferentes aves rupícolas. Al fondo, el río discurre acompañado por su bosque de ribera y huertas y, en lo alto, aparece la paramera, un paisaje más árido, pero que ofrece inmejorables miradores al barranco.

Además de naturaleza y paisajes, en este entorno se ubican pueblos como Aragosa, La Cabrera o Pelegrina con castillos, iglesias románicas y arquitectura típica. Un recorrido que se puede completar con la visita a Sigüenza, una localidad monumental que se encuentra en las inmediaciones y a la que pertenecen, como pedanías, tanto La Cabrera como Pelegrina.

¿Por qué visitar el barranco del río Dulce?

El paisaje del cañón del río Dulce

Al fondo, el río Dulce acompañado por su bosque de ribera y huertas; a nuestro alrededor, las paredes del cañón habitadas por buitres; en lo alto, la paramera que regala cada pocos metros unas vistas impresionantes del barranco y su río. Existen algunos miradores a los que se puede llegar en coche (el de Félix Rodríguez de la Fuente en la GU – 118 o el de Peregrina) y otros que requieren caminar unos kilómetros, como los que se ubican en la ruta azul del parque.

El barranco del río Dulce, la obra de arte de un río

Río Dulce

Una naturaleza diversa

La diversidad de paisajes crea mucha riqueza natural y la flora y la fauna varían según la zona donde nos encontremos. El río y su bosque de ribera, formado por chopos, sauces, álamos y fresnos, dan cobijo a peces, aves forestales y acuáticas como las garzas y las anades reales; en las paredes calizas, viven buitres leonados, pero también halcones peregrinos, águilas reales y chovas; en la paramera, más pobre, crecen sabinas y enebros y, en los alrededores, los bosques están formados por encinas y quejigos.

El barranco del río Dulce, la obra de arte de un río

Flores

Patrimonio románico y castillos

Si queremos ver monumentos, nada mejor que acercarnos a Sigüenza para visitar su castillo, la catedral, el museo Diocesano, etc. Los pueblos pequeños también tienen algunos lugares interesantes; por ejemplo, Peregrina, el pueblo que se asoma a la hoz, cuenta con un castillo y una iglesia románica.

El barranco del río Dulce, la obra de arte de un río

Huertas y castillo de Pelegrina

Rutas para verlo todo bien

En el parque natural del río Dulce confluyen todo tipo de rutas: el Camino de Santiago, la ruta del Cid, el GR 10, un PR y los senderos propios del parque. Mil y una señales que nos ayudarán a no perdernos. Hay donde elegir según el tiempo que tengamos, lo que nos interese y nuestra capacidad física, desde una ruta de kilómetro y medio, adecuada para personas con movilidad reducida, hasta senderos mucho más largo que nos pueden llevar todo el día, como el que conecta Aragosa – La Cabrera y Peregrina (13 km. solo ida).

El barranco del río Dulce, la obra de arte de un río

El río Dulce

Qué hicimos nosotros

Combinamos varias rutas para poder ver los diferentes tipos de paisaje. Dejamos el coche en La Cabrera y caminamos hasta Pelegrina por el fondo del valle del río Dulce, entre vegetación de ribera y huertas. Después de andar unos 4 kilómetros, llegamos a Pelegrina. Allí combinamos la ruta naranja (hoz de Pelegrina) y azul (cascada del Gollorio y ramal de las Pozas) para poder acercarnos a la caseta de Félix y ver también las pozas, los miradores y la cascada (otros 7 kilómetros más). Después, volvimos desde Pelegrina a La Cabrera por el mismo camino. En total, 15 kilómetros de camino bastante llanos, salvo la subida a los miradores que salva algo de desnivel.

Además, nos quedamos a dormir Sigüenza así que dimos un paseo por la localidad viendo sus principales monumentos: el castillo convertido en Parador, la catedral, la Plaza Mayor, la casa del Doncel, etc. Y cenamos en el restaurante Atrio, aunque también tengo buenos recuerdos de las tapas del bar Alameda que, en esta ocasión, estaba cerrado.

El barranco del río Dulce, la obra de arte de un río

Pelegrina

¿Dónde informarse?

El centro de información está en Mandayona, aunque nosotros no nos acercamos a él. También se puede encontrar información bastante completa en la web de turismo de Castilla La Mancha y en turismo de Sigüenza.

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Sigüenza

barranco del río Dulce escapadas desde Madrid río Dulce senderismo 2018-05-13 Paula Mayoral

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