Todos sabemos de lo popular que son los iPads o el Kindle estos días para leer libros y como pasito a pasito van cogiendo terreno de los asentados libros tradicionales, pero hay algo que no pueden igualar, al igual que pasa con los discos de vinilo, la sensación de tener un libro usado y antiguo entre manos es genial. Y para eso lo mejor es darse una vuelta por Jinbocho (神保町).
Jinbocho (神保町) es uno de esos sitios en las diferentes ciudades del mundo que nunca sale en las guías de viajes, pero que si vives en Tokyo, tienes tiempo o eres aficionado a los libros, es un lugar mas que interesante para ir a hacer una visita.
Yo había oído algo de este barrio, pero sin prestarle mucha atención hasta que lo leí en el blog de Kirai, y desde entonces le puse una cruz para ir a visitar un día.
Así que un sábado por la mañana, un día de otoño aunque soleado y sin nada que hacer, me dio por coger la cámara y hacer esa pequeña visita que tenía pendiente. Me fui caminando desde mi casa cerca de Ueno hasta Jinbocho, pasando por el Ueno Koen, el Mercado de Ameyoko, Akihabara y Ochanomizu.
Una vez allí empiezas a ver librerías con un montón de libros, algunos amontonados encima de otros, de un color amarillento que te hace pensar que ya has llegado.
Metiéndome por algunas de las muchas librerías de libros usado veo que hay un poco de todo, libros de hace mas años que Matusalén, Ukiyo-e, manuscritos, revistas, etc, etc, etc
Si eres un entendido seguro que puedes encontrar alguna joya entre tanto libro antiguo o alguna cosa que te interese. Yo estuve mirando y fotografiando un rato, pero como para seros sinceros no sabía de que iban la mayoría de libros no puedo deciros mas.
Si no os interesa mucho el tema y no os llama la atención esto de los libros antiguos esta puede ser simplemente una visita curiosa y corta y que podéis aprovechar de escala para ir a ver el Palacio Imperial de Tokyo, ya que está a unos 10 minutos a pié, y luego iros a una libreria mas actual como como Kinokuniya Books o Junkudo a leeros la última novela de Murakami o Ken Follett.
Os dejo unas fotillos.