Revista Viajes

El barrio europeo de Estrasburgo, el olvidado que vale la pena visitar

Por La Viajera Incansable @viajoincansable

Estrasburgo, una de las ciudades francesas con más historia europea, formó ya parte de la unión entre países que fue el Tratado CECA (tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, firmado en París en 1951). Hoy en día es sede de las principales instituciones europeas, los edificios de las cuales han quedado agrupados en el llamado barrio europeo (quartier européen).

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Llegar es facilísimo y supone un recorrido muy corto. Con solo tomar la línea E del tranvía y bajarse en la parada Parlement Européen, puedes empezar la visita.

Durante el recorrido, pasamos por la sinagoga de Estrasburgo, empezamos a ver zonas abiertas, con menos casas, y lo que parecían edificios de oficinas.

Sinagoga de la ciudad fotografiada durante nuestro recorrido en tranvía
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En el corto trayecto también vimos cosas bonitas
😉

De repente, ¡zas!, aparece el edificio sin duda más identificativo de todo el barrio europeo, el del Parlamento Europeo (PE). También llamada Europarlamento, Eurocámara o Cámara Europea, es la institución que en la Unión Europea representa directamente a sus ciudadanos y que, junto con la Comisión Europea y el Consejo de Europa, ejerce la función legislativa.

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Una parte del edificio del Parlamento Europeo
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El PE luce las banderas de todos los estados que conforman la Unión Europea

Desde 1999 el Parlamento Europeo se reúne en el edificio Louise-Weiss (política francesa, feminista y activista europea de los años veinte). El gabinete francés de arquitectos Architecture Studio, que ganó el concurso internacional, concibió un edificio de 220.000 metros cuadrados en el que el círculo y la elipse son las formas que dominan el espacio.

Visto desde el exterior, el edifico se divide en una parte en forma de arco, para las salas de conferencias y la sala de plenos, y en otra en forma de torre, que aloja las oficinas de los parlamentarios. Esta última, aparentemente inacabada en su fachada este, da pie a pensar que pudiera tratarse de un homenaje al Coliseo romano o, incluso, a la bíblica Torre de Babel.

Aunque Estrasburgo es la sede oficial del Parlamento Europeo, la mayoría de las actividades de las comisiones parlamentarias se desarrollan en Bruselas y, por otro lado, la Secretaría General está en Luxemburgo. Estas disposiciones fueron aprobadas en la Cumbre de Edimburgo, celebrada en 1992, e incorporadas en el Tratado de Ámsterdam, en 1997. Las razones de esta división son históricas, pero en la práctica no debe resultar fácil trabajar con tres sedes a la vez, digo yo.

Nosotros fuimos en sábado y, encima, el inmediatamente anterior al día de Navidad, así que nos encontramos con un barrio idílico en el que reinaba la tranquilidad, con líneas de casas perfectamente decoradas, jardines cuidados, runners, ciclistas, piragüistas que entrenaban en el río Ill (que recorre también este barrio), incluso un barco turístico que estaba realizando una visita por la ciudad desde sus aguas.

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Nos sorprendió muchísimo ver la pintoresca simbiosis de los edificios europeos con las casas familiares del barrio.

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Desde la parte posterior del Parlamento Europeo, hay una magnífica vista del edificio del Mediador Europeo, al otro lado del río.

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Siguiendo en este lado del río, pasamos por delante de la sede de la cadena televisiva ARTE y quedamos encantados con la escultura del hombre-jirafa que preside la entrada al edificio.

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En el edificio de ARTE sí había actividad, a pesar de las fiestas navideñas
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ARTE disfruta de una situación privilegiada frente al río Ill, en el barrio europeo de Estrasburgo
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La inscripción de la autoría de la obra, escrita en francés y alemán, dice así: “‘Hombre-jirafa’, Stephan BALKENHOL (2006). Esta obra fue encargada por ARTE y la ciudad de Estrasburgo con el consejo del Centro europeo de acciones artísticas contemporáneas”

Durante nuestro paseo, vimos cómo los piragüistas empezaban con su entrenamiento de la mañana del sábado.

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A través de la bonita Passerelle Ducrot (pasarela Ducrot), pasamos a la otra riba. Construida en 1889, después de que un año antes 75 personas que vivían en los alrededores, hartas de tener que dar un gran rodeo cada vez que necesitaban cruzar al otro lado, recogieran firmas y enviaran al ayuntamiento una petición para que se construyera una pasarela peatonal sobre el río Ill.

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La pasarela lleva el nombre de un general del Segundo Imperio francés
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Nacida el mismo año que la Torre Eiffel, la pasarela es un testimonio del auge de las construcciones en hierro en el siglo XIX, la época de la Revolución Industrial

Desde la pasarela se pueden tomar unas fotos estupendas del lado que dejábamos atrás. Las casas, las riberas y los edificios europeos resultan, desde aquí, de lo más espectacular.

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«La Sicilia per l’Europa» (De Sicilia para Europa) es una bonita escultura situada frente al edificio del Mediador Europeo, unido al Parlamento a través de una pasarela cubierta y acristalada que hace de todo el conjunto una construcción muy impactante y maravillosamente fotogénica.

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La obra “Inukshuk”, de Percy Tutannuaq, un regalo del Parlamento de Canadá (1978), está de camino al Palacio de Europa

Diseñado por el arquitecto francés Henry Bernard e inaugurado en 1977, el Palacio de Europa es el edificio principal del Consejo de Europa. La fachada del edificio está constituida por un mosaico de colores contrastados, que se encuentran en el hormigón de sus contrafuertes, el aluminio que recubre su fachada y los grandes ventanales de sus salas de reunión. En la extensión de verdor que se encuentra frente al Palacio, estaba ubicada antiguamente la Maison de l’Europe (Casa de Europa), edificio que precedió a este.

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La fachada setentera del Palacio de Europa
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La escultura ante el Palacio de Europa lleva por nombre “Forms”, de Pietro Cascella, un regalo de Italia (1971)

Inaugurado en abril de 2008 y diseñado por los despachos de arquitectos Art & Build (de Bruselas) y Denu & Paradon (de Estrasburgo), el Ágora (lugar abierto de reunión, en griego antiguo) es el edificio más reciente del Consejo de Europa. Su diseño combina modernidad, eficacia y respeto por el medio ambiente.

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La gran fachada acristalada del Ágora delimita dos atrios interiores en torno a los cuales se organizan las salas de conferencia que están revestidas de cobre prepatinado | Estos espacios protectores están cubiertos por un techado metálico, cuya inclinación invita al visitante hacia la entrada principal | De este techado emergen dos chimeneas solares de lona que permiten la ventilación natural de los atrios
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El EDQM se inauguró en 2007

El edificio de la Dirección Europea de la Calidad de los Medicamentos y la Asistencia Sanitaria (EDQM) está situado detrás del Ágora y fue diseñado por los mismos arquitectos. La estructura arqueada de vidrio y madera asocia la estética moderna y la funcionalidad contemporánea. Alberga laboratorios, oficinas y salas de reuniones, que permiten reforzar el papel que desempeña la organización en materia de control de la calidad de los medicamentos en Europa y fuera de ella.

Por las inmediaciones del Ágora, vemos unas caras pintadas sobre el pavimento. Se trata de periodistas turcos que han sido encarcelados por la represión del gobierno de su país; junto a ellos, vemos también la bandera multicolor, emblema del movimiento gay en todo el mundo. Siguiendo las imágenes, llegamos al Palacio de Derecho Humanos.

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Inaugurado en 1995, el Palacio de Derechos Humanos se adapta al curso del río Ill, que atraviesa Estrasburgo. Es una de las obras más destacadas del gran arquitecto británico Lord Richard Rogers, creador igualmente del Centro Georges Pompidou de París, de la Cúpula del Milenio de Londres y de la Asamblea Nacional de País de Gales. El edificio está lleno de simbolismo (la fachada evoca la balanza de la justicia) y está construido con materiales modernos (abundante utilización de cristal, metáfora de la transparencia). En la fachada del Palacio de Derechos Humanos están situadas las dos salas de audiencia cilíndricas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

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Palacio de Derechos Humanos, con las dos torres del Tribunal Europeo de Derecho Humanos a cada lado 

Frente al Palacio vimos un sinfín de pancartas con mensajes de denuncia contra la violación de los derechos de las personas por parte de los gobiernos.

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En la zona hay algún que otro edificio más, como el Centro Europeo de la Juventud, el Instituto Internacional de los Derechos Humanos o la Escuela Europea.

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Tras dar una vuelta por este distrito, llamado Wacken, es una buena idea pasarse por el Parc de l’Orangerie que, situado justamente enfrente del Consejo de Europa, es el más antiguo y el más grande de la ciudad.

En 1804, Napoleón hizo construir un pabellón de recreo para la emperatriz Josefina y se podría decir que su actual nombre es el resultado, ni más ni menos, que de la Revolución Francesa: Los republicanos habían confiscado los naranjos del castillo de Bouxwiller, una bonita localidad alsaciana, y Estrasburgo se encontró con que tenía 140 naranjos que decidieron plantarse en el futuro Parc de l’Orangerie, en el Pavillon Joséphine. Desgraciadamente, en 1969, el pabellón sufrió un incendio devastador que lo destruyó completamente y que no dejó más que 3 naranjos con vida. Con el tiempo, el parque fue convertido en un jardín romántico a la inglesa y, más tarde, ampliado para la gran Exposición Industrial y Artesanal de 1895.

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El renovado Pavillon Joséphine alberga frecuentes exposiciones y otros eventos de tipo cultural.

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En el parque se puede disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, tanto en las zonas ajardinadas como en las más silvestres, hay para todos los gustos. A las cigüeñas parece gustarles el lugar, porque hay nidos por todas partes, incluso en el tejado del pabellón; y es que desde aquí se ha luchado por reintroducir a las cigüeñas, símbolos de Alsacia y unas aves que vieron de cerca su extinción no hace muchos años. Sin embargo, desde 1971 han nacido en este recinto más de 800 bebés de cigüeña que, posteriormente, se han ido reinsertando en su hábitat natural.

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Encontramos a mucha gente corriendo, otra mucha paseando, y nosotros disfrutábamos del parque mientras nos sorprendían algunas esculturas por aquí, una casa tipo alsaciano que resultó ser un restaurante por allá, una cascada que caía en un lago… De lo más completo, vaya.

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Una de las esculturas del parque
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Busto de Victor Nessler, compositor franco-alemán que gozó de gran éxito en el siglo XIX | El monumento se inauguró durante la gran exposición industrial, el 28 de mayo de 1895; sin embargo, fue escondido en 1941 y no volvió a instalarse en el parque hasta 1953
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Esta bonita escultura presenta la imagen bucólica de una joven alsaciana, vestida con el vestido tradicional
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La “Gänzeliesel” es obra del escultor Albert Schultz, fue colocada en el parque en 1900 y representa a una jovencita guardando las ocas
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Es posible disfrutar de la gastronomía típica de la región en su hermoso restaurante de madera, el Buerehiesel

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El templete, llamado «Temple d’Amour» (templo de amor), junto con el túnel que forma la consecución de arcos cubiertos de flores (en esta época sin ninguna) y los puentes sobre el lago, seguro que hace las delicias de novios y novias a la hora de posar para sus álbumes de boda.

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El “Temple d’Amour”… ¿bastante romántico, no?

Desgraciadamente, como sucede aun en muchos parques, hay también un pequeño zoo que no quisimos visitar y que, al parecer, ha recibido denuncias por el estado en que se encuentran los animales. Deseamos que acaben por clausurarlo.

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