El barro materia prima del artesano alfarero.

Es un material abundante, económico, fácil de conseguir, de enorme plasticidad y de fácil transformación. Estas son las características principales que definen al barro, y probablemente por ello, ha sido unos de los primeros materiales que usó el hombre para producir utensilios que le ayudaban en los quehaceres diarios. Su uso, que sigue siendo común en todos los hogares de una u otra forma, jardines, hornos, vajillas, decoración . . ., ha sufrido transformaciones de la mano del hombre, pues se le añaden feldespatos, sílice, cales, etc,  para conseguir mayor durabilidad, maleabilidad, dureza, y cumplir así un mayor número de funcionalidades en nuestra sociedad actual.

Existen dos tipos básicos de barro o arcilla que son el primario, de poca utilidad para el alfarero y los secundarios, que proceden de sedimentos formados por erosión de las rocas origen y que son el tipo de barro utilizado por el alfarero. Dependiendo del color del mismo que varía según su roca origen el uso final será distinto. Los barros utilizados por los alfareros suelen ser de color rojizo o amarillento, pues estos ofrecen textura porosa debido a su contenido en hierro y otros minerales, alta plasticidad para moldear y permiten ser cocidos a baja temperatura (entre 950º y 1100ºC).

Expresión evolucionada del trabajo alfarero con barro, preservando los métodos tradicionales de trabajo.

La preparación del barro para el alfarero pasa por distintas fases:

• Extracción del yacimiento localizado por medios mecánicos; gracias a la actual tecnología este trabajo ya lo hacen las máquinas.
• Mezclado con agua hasta formar una pasta fluida.
• Tamizado para quitar las impurezas del barro.
• Decantado y evaporado en pila de barro para dejar la textura de trabajo correcta para el torno. El barro se deja durante días en la pila para que se evapore el agua sobrante.
• Amasado para quitar las burbujas de aire de la masa.
• Formado de pellas para su uso final en torno.

Finalmente, el artesano alfarero puede comenzar la fabricación de piezas que una vez formadas totalmente a mano en el torno, pasan a un secadero, donde se endurecen una vez adoptada la forma final, una vez seca la pieza, se lija para retirar posibles impurezas y queda lista para su remate final; esmaltado, vidriado, pintado, o simplemente se dejan en su color natural.

Barro terminado con vidriado blanco.