Novena Rueda de Prensa.- Lunes, 2 de Noviembre de 1992.
Empezaron preguntándole a Spassky si estaba agotado y dijo que sí, que realmente se sentía cansado.
Spassky había consumido "cuatro días" libres de los que tenía derecho durante las 30 primeras partidas del encuentro. Fischer, ¡ninguno!, como los grandes genios, que sólo disfrutan cuando se dedican en cuerpo y alma a lo que realmente les gusta...
Le preguntaron luego a Boris si podía haber forzado en la partida anterior jugando de otro modo, pero dijo que no lo creyó conveniente, porque no encontró ninguna continuación certera.
Otra vez volvió a dejar claro Spassky que cuando Fischer lo dejó en 1972 tras el denominado "Match del Siglo", él se sintió como un "huérfano" y perdió todo tipo de interés por el juego.
Bobby volvió a insistir que no estaba de acuerdo con un match a 24 partidas fijas. ¡Imagínense ahora si pudiese opinar sobre lo que hay en la actualidad!.
Sobre Kaspárov ya sabemos todos cuál era su nefasta opinión.
Fischer dejó claro que la fatiga que se produce por un match ilimitado quedaba mitigada por el alto premio al que se aspira. Este detalle es muy importante para entender no sólo al genio, sino a todos aquellos que estamos en contra de que en los encuentros por los Campeonatos del Mundo, los ajedrecistas firmen tablas cortas y se queden, excusen la expresión... ¡tan panchos!.
Bobby tampoco estaba contento con los medios de comunicación de los EE UU y por el tratamiento recibido de todos ellos (!?).
Comentó ante una pregunta, que lo primero que haría tras vencer a Spassky sería tomarse una copa de champán. Salió entonces en la rueda de prensa una marca concreta ante una sugerencia realizada por el propio Fischer y Spassky le comentó que ese champán no era muy bueno, a lo que Bobby dejó inmediatamente claro que bien caro le había costado cuando lo probó en su día...
Sobre las aperturas usadas en el Match y que eran en muchos casos criticadas por no ser de la última hornada, Fischer comentó que las mismas eran perfectamente factibles para aquel encuentro.
Y terminó la rueda de prensa con Spassky diciendo que no sabía muy bien qué es lo primero que iba a hacer si pudiera ganar el Match, porque sencillamente para el ex-soviético, el encuentro en aquel momento estaba ya perdido (!?).
Y es que, estimados lectores, con Fischer, ¡de siempre!, lo mejor era admitir tu sino, en la gran parte de los casos, negativo para todos sus jorobados rivales.
Veamos lo que comentó al respecto entonces la principal prensa española, sacada de mi conmovedor "baúl de los recuerdos":
(Para ampliar cualquier recorte, haga "click" sobre el mismo):
En este libro se cuenta muy bien las "artimañas" que usaban los "rusos" (como él llamaba a todos los soviéticos) contra Bobby FischerComo ya hemos contado en crónicas anteriores y además, aportando pruebas que así lo atestiguan (!?), los errores de Fischer eran menores, en comparación con los errores cometidos por Kárpov, por Kaspárov o por Anand, por citar sólo a unos pocos reputados maestros conocidos:
En aquellos momentos salió una crónica sobre los mejores ajedrecistas de la historia, muy interesante, por cierto:
Todos sabemos que Bobby Fischer, donde sí que está ahora, ¡para siempre!, es en el Cielo:
Lo que se indicaba al final de esta columna, era uno de sus más importantes males, una "manía persecutoria", ya tristemente sin solución:
Lo que queríamos los grandes aficionados es que Robert Fischer volviera a jugar, aunque fuera una sóla vez y con el dinero ganado, que viviera (¡por fin!) dignamente y afortunadamente eso, con todos los merecimientos, lo logró:
Quedaba claro que por entonces Caissa seguía preguntándole a Dios sobre Robert James Fischer:
Angel Jiménez [email protected]