Revista Religión
Mañana, celebramos la Fiesta del Beato Marcelo Spínola, quien fuera Cardenal Arzobispo de Sevilla, Hermano Mayor Perpetuo de nuestra Hermandad y protector del blog Yo soy Pastoreño. Desde que este blog se puso a en funcionamiento hace ya seis años, en numerosas ocasiones hemos hecho referencia a este Beato que visitó Cantillana con motivo de su Fiesta principal del 8 de Septiembre, autorizó la construcción del Camarín de la Divina Pastora y fue nombrado Hermano Mayor Perpetuo siendo efectivo su cargo, conservando la hermandad abundante correspondencia del prelado.
Marcelo Spínola tuvo especial interés en utilizar los medios de comunicación para trasmitir el mensaje de Cristo, motivo que le llevó a fundar el Correo de Andalucía. También con el objetivo de divulgar y fomentar la devoción Pastoreña surge este blog que desde un primer momento lo toma como protector, por su emblemático lugar en la historia de nuestra hermandad, su conocida devoción pastoreña y su interés de utilizar los medios para difundir la Palabra de Cristo y de la iglesia.
Al Beato Marcelo Spínola, nuestro Hermano Mayor Perpetuo y protector de este blog, le encomendamos nuestro trabajo desde hace seis años, y le rogamos que interceda siempre y en todo momento ante el Buen Pastor Jesucristo por la Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana.
Artículos publicados en nuestro blog sobre el Beato Marcelo Spínola
Marcelo Spínola, Hermano Mayor perpetuo de la Hermandad (datos biográficos)
.El Cardenal Spínola en Cantillana
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Sermón del beato Spínola en la Función Principal de la Divina Pastora
La Pastora de las Almas (carta pastoral del Beato Marcelo Spínola con motivo del II centenario de la devoción pastoreña)
Desde el cielo, Pastora (de los escritos autógrafos del Beato)
Glorias de su Pastorado (de los escritos autógrafos del Beato)
Delante de nosotros como Pastora (de los escritos autógrafos del Beato)
Exquisiteces marianas del beato Spínola
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Novena al Beato Marcelo Spinola
1987: El año de la beatificación del Cardenal Spínola
Una Peregrinación inolvidable
Roma fue una fiesta.