de Ray Loriga
Gracias a Alfaguara por el ejemplar en pruebas del libro
DICEN QUE HACE UNOS CIEN AÑOS, una chica prometida en matrimonio fue engañada por un falso enamorado para ser luego burdamente despreciada.
DICEN TAMBIÉN QUE SUS LÁGRIMAS trajeron hasta ella a su pretendiente, que vengó la afrenta matando al traidor antes de despedirse de su amada.
Y DICEN QUE, DESDE ENTONCES, el Bebedor de Lágrimas vaga aún como alma en pena arrastrando su espada por entre los olmos con el propósito de vengar a toda chica engañada.
ESO DICEN… aunque a sus dieciocho años, Adela no cree en fantasmas, ni en leyendas de nobles húngaros, ni en maldiciones eternas. Recién llegada a la universidad de Carnwell, está felilz y desea coger las riendas de su vida. Pero la muerte se cierne como una pesadilla sobre el campus y trae consigo el eco de una maldición extraña.
No sé muy bien cómo empezar a hablar de este libro, así que lo diré claro: no me ha gustado. Y como siempre es difícil reseñar un libro que te ha gustado tan poco, comenzaré extendiéndome un poco sobre cada uno de los aspectos que se valoran abajo.
La historia en sí no es mala. Si habéis leído la sinopsis, es probable que penséis lo mismo que pensé yo: cómo mola. Pues no. No mola. ¿Y por qué? Pues porque podía haber dado mucho juego, pero la trama está muy mal llevada y roza lo ridículo en más de una ocasión. Hablando en plata: el libro podría haber sido muy grande (no olvidemos el bombazo que nos prometían), pero se ha quedado en un mero intento.
Pasemos a los personajes. Adela, digámoslo claro, es un putón. No estoy insultando a nadie: es más que probable que esa fuera la intención del autor. Pero es que Adela no un putón cualquiera, no: es un putón de esos que luego van de mojigatas por la vida. Adela es egoísta, insufrible, superficial, inmadura e hipócrita. Es uno de esos personajes horribles, ya no solo por ser tan zorra, sino por incoherente que resulta dentro de la novela. El resto de los personajes también falla, aunque hay alguno, como Laura, que llega a ser medianamente interesante (ese es el motivo de haberle puesto una alita y no un cero patatero). No obstante, el par de escenas buenas que tienen no bastan para levantar la novela por sí solos.
En cuanto al estilo, pues la narración tiene sus puntos buenos, no lo niego, pero las frases rocambolescas, absurdas y excesivamente largas la estropean por completo. Por no hablar de los cambios repentinos de tiempo (a veces está narrado en pasado y a veces en presente sin que haya razón alguna). A ello se une un ritmo que, si la novela hubiera estado escrita de otra manera habría sido bueno, pero se queda en extraño y desigual.
Por suerte, no todo es malo, y esa es la razón por la que le pusiera dos alitas a la novela y no un uno. Lo que más me ha gustado ha sido la ambientación y la tensión, y esos son dos puntos que hay que reconocerle al autor. Además, las últimas treinta o cuarenta páginas son hasta interesantes, y se leen de un tirón (al contrario del resto de la novela). Una pena que esto quede en un segundo plano por todo lo que ya he mencionado.
No quisiera terminar sin decir que este intento de cross-over, con fantasmas camellos y adolescentes en celo, me ha parecido bastante mal llevado. Es más: he leído un par de entrevistas con el autor y lo único que me ha demostrado es que de juvenil no tiene mucha idea. No pongo en duda que sea muy bueno en otros campos, pero, desde luego, parece que la literatura juvenil no es lo suyo.
Tampoco quisiera terminar sin hacer una pequeña reflexión sobre la editorial. No entiendo por qué publican libros como este o Caperucita Roja y, en cambio, se cancelan trilogías como El Ciclo de la Luna Roja, o se pasa olímpicamente de sagas como Vampire Academy. Quizás la editorial tendría que comenzar a plantearse sus publicaciones, y veremos si publican el segundo volumen de esta trilogía o también se quedará a medias (cosa que, por otro lado, no les reprocharía).
Conclusión: si te lo regalan, no está mal del todo para pasar un rato. Si te lo piensas comprar... bueno, yo me lo pensaría un poco más. Yo, desde luego, habría preferido dedicar el tiempo que le dediqué a este libro a lecturas más productivas y, quizás, menos ambiciosas. Y una cosa más: si tengo que elegir entre esto y Crepúsculo (tan criticado por el autor), desde luego me quedo con Crepúsculo. Al menos es un libro que no trata de ser más de lo que es.
Historia: Personajes: Estilo :Ritmo: Opinión:
Lo mejor: Las últimas cuarenta páginas son entretenidas.Lo peor: Todo lo demás.