La estructura narrativa de El Becario y el trasfondo de su historia es de lo más trillado. Sin embargo, el carisma de De Niro y Hathaway y un buen puñado de secundarios solventes, (exceptuando a Adam Devine que demuestra, una vez más tener un único registro como actor. Y lo peor es que es un registro que ya empieza a agotar.) hacen que la película nos enganche y nos divierta desde el principio. A pesar de saber claramente por dónde van a ir los tiros y cómo va a acabar, la película resulta muy entretenida, divertida e incluso emotiva en algún momento.
Su clara falta de pretensiones la hace aún mejor pues en ningún momento tenemos la sensación de que nos estén intentando dar gato por liebre. lo que siempre es de agradecer, acostumbramos como estamos a que nos calcen comedias mediocres disfrazadas de humor inteligente o gamberro.
Recomendada para pasar un rato agradable sin demasiadas exigencias.
Nota: 6,5/10