“Inaugurando el belen de Diputacion con el coro del colegio diocesano”. Así se publicita en twitter Petronila Guerrero, presidenta de la Diputación de Huelva.
Hay cuestiones de fondo: ¿debe tener belén –un signo confesional- una institución pública como es una Diputación Provincial? Yo creo que no. ¿Dónde queda el necesario laicismo, que hace que en la sociedad quepan todos, religiosos o no? Yo creo que pisoteado. Tiene derecho Guerrero a montar el belén en su casa, no en Diputación.
Independientemente de que la presidenta de la Diputación de Huelva sea o no católica devota –ni lo sé, ni me interesa, pues, como todos, está en su derecho de ser lo que guste-, desempeña ante todo un cargo que, teóricamente, representa a todos los onubenses, no sólo a los que usan belén. Creo que –culturas dominantes aparte- con este acto, la presidenta ha cercenado su arco de representatividad. Aunque se haya asegurado votos, pero… ¿se trata de votos?
Por encima de todo, haga lo que haga… ¡esas tildes!
Filed under: laicismo, libertad de conciencia, políticos-política Tagged: belén, Huelva, petronila guerrero, twitter