Revista Cultura y Ocio
El blues de San LuisMiriam MorenoASIN: B00DTRRFMCFormato: Digital– 442 Pág.Editorial: Autopublicado
España, años 30 del siglo XX. Julia es una joven de quince años que ha pasado su vida entre los muros de San Luis, un cortijo en mitad de las propiedades de su familia, rodeada de sus hermanos y su padre. De pronto, sin explicaciones ni motivos, su familia se deshace de ella, enviándola a Estados Unidos, donde vive su tío. Una vez allí hará cualquier cosa por saber lo que está pasando... incluso seducir a un hombre. Un mundo nuevo, nuevas amistades, y la angustia de saber la verdad, aunque deba fingir que no sabe nada.
Es curioso como a veces recordamos cosas que no son. Por ejemplo, en mi cerebro, por alguna extraña razón, esta novela estaba catalogada como novela negra. Así que imaginaos mi sorpresa cuando comencé a leerla y vi que era una novela de corte histórico-romántico. Sobre todo porque es un género que no suelo leer habitualmente y podrían haber pasado meses sin que me pusiera con ella. De hecho, casi han pasado meses desde que la leí el año pasado y realmente creo que merece su oportunidad. La historia comienza con un viaje justo al inicio de la guerra civil española, cuando Julia es enviada con sus tíos a Estados Unidos para escapar de la situación política. Sin embargo, al tener solo 15 años (edad que personalmente considero suficiente, sobre todo en esa época) no han querido contarle nada. Y allí, al otro lado del océano, conocerá a una serie de personas que serán muy importantes para ella.Para los que como yo, huyan al escuchar las palabras Guerra Civil, tengo que decir que no resulta para nada pesado al respecto ya que aporta una visión exterior del conflicto. Porque a ver: todos sabemos lo que sucedió, cuando sucedió y por qué sucedió. No hace falta machacar ni reiterar datos históricos. Y dado que es una novela romántica, no lo hace. Así que eso es un punto a su favor. El ritmo es muy rápido y apasionante, durante el que conseguimos congeniar muy bien con una Julia luchadora, valiente y adelantada a sus tiempos. De este modo se le permite desarrollarse gracias a que está en Estados Unidos y no en España, donde socialmente íbamos unos pasos por detrás: se encontraban mucho más abiertos en las relaciones, aunque un poco limitados en cuanto al papel de la mujer fuera de la familia.Me ha resultado muy interesante el personaje de Nathan, un misterioso hombre que hará vivir a Julia las pasiones de las novelas que nunca antes había sentido. La narración en este sentido está llena de morbo y tensión, sin tapujos al respecto ya que los personajes femeninos son muy abiertos a la vez que diferentes entre sí. Encuentro esta novela claramente influenciada por grandes historias dramáticas como Lo que el viento se llevó o La casa de los espíritus, de las que noto unos ciertos aires en las descripciones de las casas, el ambiente suntuoso y los fuertes sentimientos.En cambio no resulta nada pesada y su lectura es tan agil que me tuvo hasta las 6 de la mañana enganchada, terminándola en menos de 12 horas. Justo hasta llegar a la mitad de la historia (cuando estalla la Segunda Guerra Mundial) estaba resultando muy coherente y realista, aunque llegado a este punto el personaje de Julia toma unos derroteros que personalmente me parecen muy raros. Si ella siempre habló sin tapujos y no le importó luchar por lo que quería en todo momento… ¿Por qué hace lo que hace? Justo cuando debería considerarse una mujer adulta y madura, comienza a darle vueltas a las cosas y rizar el rizo como si fuese una quinceañera.Lo bueno es que en ese punto toman mayor importancia otras tramas de la historia, por lo que realmente no resulta tan importante el cambio de comportamiento de la protagonista, aunque siempre estará presente como apoyo a sus seres queridos (básicamente sus amigas inseparables). Pero aun así, la carga de la historia se me hizo un poco pesada al final.Los personajes en general están bien definidos, congenias con ellos y resultan entrañables. Creo que ese es precisamente uno de los puntos fuertes de la novela, además del estilo ágil que te hace seguir leyendo sin caer en simplicidades. En cuanto a los escenarios, me han resultado un tanto difusos porque priman más los hechos que los lugares. El final me ha parecido un poco abrupto, llegando incluso a pensar que después de tantas vueltas que le da el personaje como puede cerrar de manera tan precipitada. A pesar de ser una historia autoconclusiva (cerrada del todo) deja algunos datos sin dar y me ha dado rabia porque quería saber un poco mas de Nathan. ¿Habrá una segunda parte centrada en él? La verdad es que me gustaría. Como veis, a pesar de tener algunos aspectos que no me han convencido del todo, me sigue pareciendo una buena novela romántica. Puede que necesite una ligera revisión sobre todo en la segunda mitad, pero seguramente os enganchará y seducirá como a mí.