Revista Cultura y Ocio

El blues profundo del viejo manolenta

Publicado el 13 abril 2014 por Portman918 @ecosdelvinilo

"Yo soy de los que no pueden dejar las cosas a medias"El blues profundo del viejo manolenta[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloCuando el viejo manolenta Eric Clapton habla del blues lo hace con palabras de hombre enamorado. Por su agitada vida han pasado todo tipo de músicos, mujeres, adicciones y resurrecciones, pero nada ha sido tan permanente como su idilio con el blues. Aquí les dejo un fragmento de su autiobiografía, “Eric Clapton” (Editorial Global Rhythm Press) un libro revelador que destila pura realidad, página tras página.
El blues profundo del viejo manolenta“Mi metabolismo... el bluesEl sexo era lo único que me distraía de la música cuando empecé a explorar en serio el blues. Me resulta muy difícil explicar el efecto que me produjo el primer disco de blues que oí, sólo puedo decir que de inmediato tuve la sensación de que ya lo conocía. Era como si me volvieran a presentar algo que ya había visto, quizá en una vida anterior. Creo que hay un primitivismo relajante en esa música, y en aquella ocasión me afectó directamente al sistema nervioso: era como si de pronto midiera tres metros. Eso fue lo que había notado la primera vez que oí la canción de Sonny Terry y Brownie McGhee en Uncle Mac, y lo mismo me pasó cuando oí por primera vez a Big Bill Broonzy.

Había visto en la televisión un trozo de una actuación suya en un club nocturno donde sólo lo iluminaba una solitaria bombilla mientras su sombra se balanceaba en el techo creando un efecto sobrenatural. La canción que tocó se llamaba «Hey Hey» y me volvió loco. Es un tema difícil para la guitarra, lleno de notas de blues, que son las que se obtienen dividiendo una nota mayor con una menor. Normalmente empiezas con la menor y luego la doblas a la mayor, quedando el sonido en un punto intermedio entre las dos. En las músicas india y gitana se recurre también a ese tipo de nota doblada. La primera vez que oí a Big Bill, y después a Robert Johnson, me convencí de que todo el rock and roll, y también la música pop en realidad, habían partido de esa raíz.El blues profundo del viejo manolentaLuego me dispuse a aprender a tocar como Jimmy Reed, que empleaba una estructura de doce compases y cuyo estilo ha sido copiado por un sinnúmero de bandas de R&B. Descubrí que el ingrediente básico para conseguir una especie de boggie con las dos cuerdas de arriba era simplemente apretar la quinta cuerda en los trastes segundo y cuarto para crear un sencillo ritmo andarín mientras tocas al mismo tiempo el mi. Después se cambia a la cuerda de abajo para obtener la siguiente parte de los doce compases y se sigue así. El paso final, y la parte más dura en realidad, es sentirlo, tocarlo con un ritmo tranquilo para que sea agradable y suene bien. Yo soy de los que no pueden dejar las cosas a medias y si me he propuesto una tarea para ese día no me voy a la cama hasta que la he hecho. Ocurrió así con el riff de doce compases del blues. Trabajé en ello hasta que sentí que era parte de mi metabolismo.”


Texto extraído del libro “Eric Clapton” (Editorial Global Rhythm Press) 





Copyright ©2014 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.

Volver a la Portada de Logo Paperblog