El conjunto regional más laureado corre serio peligro de abandonar la gran élite. Al día de hoy no tiene patrocinadores y las ayudas institucionales brillan por su ausencia. Panorama negro.
Hace unas fechas TVE en Castilla La Mancha recogía unas declaraciones del director general del BM Ciudad Real, Luis Miguel López, en la que exponía la difícil realidad del club y su negro futuro debido a la ausencia de ayudas económicas. Dejó caer incluso que se plantearían la posibilidad de jugar en otra Comunidad Autónoma en su intento de poder mantener el actual status deportivo, es decir, seguir siendo uno de los equipos más fuertes del balonmano europeo.
Aquello parecía un llamamiento interesado, pero no es así. La Tribuna de Ciudad Real publica una información en referencia a la búsqueda desesperada de patrocinadores. Indica incluso que el BM Ciudad Real se encuentra librando el partido más dramático de todos los que ha afrontado en su historia. Las gestiones se están sucediendo y la actividad en los despachos del Quijote Arena es grande, pero siempre con un resultado decepcionante. A día de hoy, el actual subcampeón de España y Europa no tiene asegurado ningún tipo de ingreso económico, al margen de las cuotas de los socios, cada vez más reducidas.
Según el rotativo la continuidad del patrocinador principal, Renovalia, está casi descartada, y hace referencia a la extrema dificultad para disponer de ayudas institucionales, más ahora tras el cambio de gobierno en la Junta de Comunidades, que aún no ha hecho efectiva la subvención pírrica de 58.000 euros del ejercicico anterior. Algo similar ocurre con el Ayuntamiento y la Diputación, con las subvenciones correspondientes a 2011 todavía sin ejecutar.
Es por ello que sus dirigentes han hecho una llamada pública para concienciar a los aficionados de la actual situación, de extrema gravedad.
La Tribuna expone, por último, que en la temporada 2010-2011 el BM Ciudad Real se movió en un presupuesto que no llegó a los cuatro millones de euros, que en su gran mayoría salió del bolsillo de Domingo Díaz de Mera. Una solución artificial que podría ‘salvar’ el nuevo curso pero que pone en serio peligro el futuro del club.
Fuente: El digital deportivo