Revista Opinión

El Boca De Alfaro Vs El Boca De Guillermo

Publicado el 02 marzo 2019 por Carlosgu82

-Con ocho partidos disputados, el equipo de “Lechuga” Alfaro muestra algunas señales de recuperación: un medio más acoplado al fondo y un equilibrio mayor al momento de pensar en el arco rival y en el propio.

Tras vencer por 3 a 1 a Unión de Santa Fe en condición de visitante, el conjunto de Gustavo Alfaro suma 5 victorias, 2 empates y 1 derrota en 8 partidos oficiales disputados en La Liga Argentina de Fútbol (LAF), liderada por  Racing Club de Avellaneda. Sin embargo, las diferencias en la forma de jugar empiezan a desenrollarse con el transcurrir de los cotejos.

Cuando arma el tridente ofensivo, ya no suma dos wings, sino un wing abierto y un volante ofensivo que, al enganchar, se cierra con pierna cambiada, mientras que el doble cinco es más marcado, distinto a la era Schelotto donde Wilmar Barrios era la única contención.

El equipo de Alfaro se preocupa menos por la posesión de la pelota, cede protagonismo al rival y le cuesta más abordar las bandas con paredes o circuitos asociados entre volantes, laterales y delanteros. Tal acontecía con el Boca de su antecesor, se le complica el retroceso al momento de neutralizar el contragolpe adversario y queda muy largo cuando pierde la redonda arriba o en el medio.

Ha mejorado un poco la pelota parada con cabezazos de Ezequiel Más ante Godoy Cruz de Mendoza y de Lisandro López frente a Belgrano de Córdoba. Deja avanzar mucho hasta tres cuartos y la transición defensa—ataque no abandona la lentitud, por lo que para contragolpear el tricampeón mundial también manifiesta limitaciones.

Aunque marca mejor de arriba y comete menos errores en la salida, en tanto regala menos faltas cerca del área para favorecer al contrincante. Imbuido en la necesidad de protagonizar el partido por la épica historia de su club, presenta dificultades a la hora de abrir la cancha con lateralizaciones largas, pases al vacío o cambios de frente,  lateraliza corto en el centro, sin poder coordinar bien la subida de los laterales en pos de descomprimir la presión ejercida en el medio por el rival.

Prosiguen los pases a dos tiempos en vez de toques de primera y los pases al lugar en el cual está el jugador; diferentes a los filtrados destinados hacia dónde debe estar con el pique para romper las líneas enemigas y colocar al rival de espaldas sin posibilidad de leer la ofensiva. Él Boca de Alfaro, no obstante, ha conseguido que el medio ayude más al fondo en la recuperación de la pelota, como así también que el remate de larga distancia sea una opción más de ataque y no sobre abunde el toqueteo o el famoso “si no es la jugada antológica dónde hace pase a la red bajo, el arco no vale”. Recién son ochos partidos.

A pesar de algunas críticas y suspicacias sobre su condición de entrenador para tamaño desafío, él Boca de Gustavo Alfaro piensa en dos arcos y no en uno solo, tal acontecía con el conjunto de Guillermo de gran intención ofensiva con más actitud que aptitud, varía las formaciones, no insiste con el 433, prueba 442, 4231 y hasta 4141 por momentos. Estudia al rival, prepara un partido distinto cada fecha y no se casa con un estilo como el Melli.

Villa y Pavón, por su parte, son más segundos laterales que delanteros y esa herencia del Boca de Schelotto aún no puede disiparla. Todavía el ensamble y desdoblamiento vira más hacia el arco propio que hacia el adversario, de todos modos se puede decir, sin miedo a fallar, que el trabajo del ex técnico de Huracán está empezando a marcar sus primeros brotes en el xeneixe. Este nuevo Boca exige un pase más antes de ser lastimado en las redes.


Volver a la Portada de Logo Paperblog