Revista Cocina
El boniato es considerado un sabroso tubérculo, que lo trajo Cristóbal Colon desde América, después de encontrarlo en Haití, donde lo conocían por el nombre de “Batata”. Aún en la cocina saludable de Canarias se le sigue llamando Batata.Gran parte de la fibra del boniato es soluble, se trata de un alimento de fácil digestión y que no ayuda a aumentar el nivel de glucosa en la sangre, ni al desarrollo de resistencia insulínica, que es el estado previo a la diabetes.Contiene una cantidad mínima de grasas, la mayoría de los nutrientes son los hidratos de carbono, compuestos por igual por almidones complejos y azucares simples, que son los responsables de su sabor dulce, cuanto más cantidad tienen de azucares simples significa que más maduros son.Además el boniato contiene provitamina A en forma de betacaroteno, casi por igual que la zanahoria, el cual es el responsable de su color anaranjado. Otras de las vitaminas que contiene son las del grupo B, y por otro lado posee minerales como el hierro, el cobre, el manganeso y el potasio. Las proteínas aunque aparecen de forma moderada, contienen aminoácidos, y son ricas en una de las llamadas metionina, sustancia pobre en el surtido vegetal.Los fenoles, los flavonoides y aminoácidos como es el glutatión, que son los que potencian el efecto antioxidante del caroteno, lo que previene cataratas, ciertos canceres y trastornos cardiovasculares.El glutatión ayuda a la eliminación de los radicales libres y de sustancias nocivas como el cadmio, el paracetamol u otros contaminantes del tabaco. Además este aminoácido refuerza el efecto de otros antioxidantes como las vitaminas C y E.Hay una variedad de boniato en la cocina, que es de color violeta y es rica en antocianinas, que resultan beneficiosas para disminuir la inflamación de la artritis reumatoide, la artrosis o el asma.