Como todos los años, en vísperas de San Juan se reúne la Corte del Ciudadano Arturo en Camelot. Corren malos tiempos en estos andurriales, y la dama guerrera Eowyn, que antes buscaba su lugar en el otro mundo posible, se ha declarado voluntaria para emprender una nueva odisea, esta vez en el Bosque de Brocelandia.
Tristemente, nuestra protagonista coge los bártulos típicos de estas aventuras y se monta en su caballo blanco Alizé. Está demasiado bregada en mil batallas para que le quede la más mínima esperanza de conseguir algo ínfimamente cercano a una victoria, pero su destino es éste. Así que pronto la vemos desaparecer en la inmensidad de la floresta. Que no tengas demasiado mal viaje, Eowyn.