Cubierta de: ‘El bosque de los cuatro vientos’ Escudo del Monasterio de Santo Estevo«Ansurio, Vimarasio, Gonzalo, Froalengo, Servando,
Viliulfo, Pelayo, Alfonso y Pedro»
Con el pretexto de los anillos episcopales de estos nueve obispos cuyos nombres figuran más arriba y sus mitras en el escudo, María Oruña se monta un novelón de aventuras, intrigas, engaños, amoríos, envidias, venganzas…, que tienen como lugar de acción el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, un lugar maravilloso y uno de los secretos mejor guardados de la Galicia interior: la Ribeira Sacra en la provincia de Orense y que en su día me gustaría visitar.
En esta ocasión María Oruña ha dejado descansar, espero que por poco tiempo, a la teniente Valentina Redondo y su equipo y ha cambiado Cantabria por Galicia. Pero lo que no ha cambiado es la exhaustiva labor de investigación y documentación que ha tenido que, primero buscar y después trabajarla para que el resultado sea magnífico durante más de dos años acerca del lugar y de la leyenda. Explorando estancias del monasterio, túneles, bosques…
“Comencé a indagar, acudí al Archivo Histórico del Obispado y al Archivo Provincial de Ourense, e incluso subí a preguntar a los vecinos del pueblo puerta por puerta. Descubrí, para mi sorpresa, que la misteriosa desaparición de aquellos anillos de mil años de antigüedad no encontraba su clave en el Medievo, sino mucho más tarde, a comienzos del siglo XIX.” [Pág. 19-20]
La historia se desarrolla en dos etapas temporales. La primera se sitúa a comienzos del siglo XIX, cuando el doctor Mateo Vallejo y su hija Marina viajan desde Valladolid al gran monasterio de Santo Estevo en Ourense para servir como médico, pues el doctor es hermano del Abad del monasterio. Allí descubrirán un mundo y unas costumbres muy particulares. En aquella época a las mujeres no les estaba permitido el estudiar y menos una carrera universitaria, pero como buena hija de médico estaba interesada en la medicina y la botánica y luchará contra las convenciones sociales que su época le impone sobre el saber, el amor y la libertad y se embarcará en una aventura que, sin pretenderlo, guarda un secreto de más de mil años.
“Tardé casi dos semanas en desvelar parte del extraordinario viaje que habían hecho los anillos, y hoy, y ahora, siento que este rincón secreto del mundo es uno de esos lugares donde ha sucedido absolutamente todo y donde ya no queda rastro de nada, salvo en sus piedras, esculpidas por el agua, la historia y el musgo de lo pretérito y vetusto. ” [Pág. 20]
La segunda se desarrolla en nuestros días y el protagonista es Jon Bécquer (inspirado en Arthur Brand, un personaje real) un antropólogo profesor universitario y socio de Samotracia, una empresa de detectives de arte que se dedica a localizar piezas históricas perdidas o robadas y que tiene un trastorno genético, ‘Quimerismo’, y que si queréis saber lo que es, o leéis el libro o lo buscáis en ‘sangoogle’, aunque prefiero que leáis el libro.
Tras terminar en la Facultad de Historia de Ourense una conferencia –«Los mercados del arte»–, decidió tomarse unos días de vacaciones, y ningún lugar mejor que el Monasterio de Santo Estevo ahora convertido en Parador de Turismo.
“Recuerdo haber dormido profundamente aquella noche, ajeno al descubrimiento que me esperaba por la mañana, y que iba a ser el misterio más extraordinario que yo hubiese investigado nunca. Y sí, fue cierto que lo encontré de camino al spa mientras paseaba por aquel recinto fortificado.” [Pág. 16]
La novela comienza cuando un guía turístico que hace visitas teatralizadas por el monasterio aparece muero, vestido con un hábito benedictino propio del siglo XIX, en la huerta del antiguo monasterio, al parecer de un infarto, justo cuando había quedado con Jon Bécquer para contarle algo sobre unos anillos de los obispos de la Edad Media.
Este hecho hará que Bécquer, acompañado por el sargento Xocas Taboada, se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.
María Oruña gallega de pro ha tenido el acierto de recrear el monasterio de Santo Estevo en dos momentos, de modo que el lector viaja constantemente en el tiempo, de la soledad y belleza primitiva del monasterio del XIX que tuvo que lidiar con la desamortización de Mendizábal de 1835 –buena clase de historia, María–, al lujo y arquitectura del parador actual, de modo que lo antiguo y lo moderno se dan la mano constantemente; aunque el monasterio y su pueblo no son la única ubicación protagonista, pues también lo son Ourense y el Monasterio de Oseira con su famoso botamen de Sargadelos.
María Oruña con su prosa fluida, elegante y sugerente, demuestra en esta novela –como en las anteriores– su habilidad para crear diálogos que nos permiten conocer física y sicológicamente a sus personajes, y hay que reconocer que Jon Bécquer y Marina están perfectamente construidos. También me gustaría nombrar a otros personajes importantes en la novela como Fray Antonio, abad del monasterio y hermano de Mateo el padre de Marina; Fray Modesto, el boticario; el joven Franquila, importante en la novela; Marcial Maceda, alguacil en la Casa de Audiencias y pretendiente de Marina; y ya en época actual a Ricardo Maceda y su esposa Linda, Germán, Antón y otros que espero descubráis al disfrutar de la lectura de la novela.
Quisiera contar más cosas pero me voy a frenar, pues creo que si la leéis vais a disfrutar de un gran libro y…, de la música que como banda sonora del libro surge a lo largo de la novela, Carlos Núñez, Luar na lubre… En Spotify puedes encontrar una lista que te ayudará a disfrutar aún más de la novela.
Al terminar de leer la novela me entraron unas ganas enormes de viajar a conocer el monasterio de Santo Estevo y sus alrededores y disfrutar con un largo paseo del bosque de los cuatro vientos que como dicen el el libro “es donde se encuentra el camino hacia la humildad”.
Y termino con la última frase del capítulo ‘curiosidades’ en el que María Oruña escribe: “Finalmente, tengo que confesar que mi investigación sobre los nueve anillos siguió un camino paralelo al del propio Jon Bécquer, aunque el final de mis peripecias detectivescas fue distinto. Quién sabe, tal vez sí encontré las reliquias y decidí dejarlas en su refugio, al abrigo de los vientos.
Quizás vosotros, si os adentráis en la espesura de los bosques de Santo Estevo, encontréis caminos que os sorprendan”.
“Tal vez llegue otro antropólogo metomentodo dentro de cien años y descubra dónde los guardó ese viejo loco”.
Lee y disfruta de un fragmento de la novela.
La autora:
María Oruña (Vigo, 1976), gallega de padre cántabro, desde pequeña visita con frecuencia Cantabria. Allí ha ambientado la serie de novelas Puerto escondido (Destino, 2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, el francés y el catalán, al que siguieron Un lugar a donde ir (2017) y Donde fuimos invencibles (2018). En las tres novelas los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina Redondo, que se ha ganado el cariño de miles de lectores. Oruña es abogada y actualmente compagina esta profesión con la escritura.
El libro:
El bosque de los cuatro vientos ha sido publicado por Ediciones Destino en su Colección Áncora & Delfín, 1501. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 416 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo que María Oruña ha enviado a todos los lectores del blog, de su novela El bosque de los cuatro vientos.
Para saber más:
https://mariaoruna.com/
También podéis encontrar mucha información en:
https://www.facebook.com/Maria.Oruna.Reinoso
https://www.instagram.com/mariaoruna/