El pabellón de Austria en la Exposición Universal de Milán, que tanta polémica está creando, ha recreado en su interior un bosque completo, que puede suministrar oxigeno a 1.800 personas.
Una apuesta arriesgada y atractiva, que defiende el medio ambiente. Esta realizada por Klaus K Loenhart y su equipo a la que se accede por un serpenteante camino ascendente entre arboles y letras que componen palabras como RESPIRAR, COMER, etc…