Es verdad que la editorial supo escoger las palabras adecuadas cuando me ofreció esta lectura, pero lo cierto es que ni siquiera hacía falta porque su fantástico título y su maravillosa portada ya me habían conquistado con solo echar la vista encima y no, mi intuición, de nuevo, había acertado porque hoy os hablo de una de mis mejores lecturas de este año, El bosque sabe tu nombre.
Mi opinión
En El bosque sabe tu nombre conocemos a Estrella y Alma, dos hermanas gemelas, idénticas salvo en el color de sus ojos, hijas de los marqueses de Zuloaga, que a finales de los años veinte del siglo pasado viven en la mansión indiana de su familia, Villa Soledad, en Basondo, un pueblo ficticio a orillas del Cantábrico, un lugar donde la mina de hierro propiedad de los Zuloaga, respetados, admirados y temidos a partes iguales, es el motor de la vida. Estrella y Alma son dos niñas muy especiales ya que tienen un don que acompaña a las mujeres de su familia generación tras generación y, además, conviven con una maldición: una de las dos morirá antes de cumplir los quince años.
Mitología y naturaleza son claves en una novela en la que esta última es una protagonista más, tan viva y fuerte como las mujeres que la protagonizan. El bosque insondable, lleno de secretos, nos provoca tanto atracción como miedo; y el mar bravo y poderoso, han labrado el carácter y han moldeado la vida de la protagonista en esta historia de mujeres fuertes y luchadoras, no dispuestas ni a conformarse ni a doblegarse a las convenciones sociales y que tienen que convivir, al mismo tiempo, con sus propios demonios y sus secretos. Sin necesidad de contárnoslo, la autora nos muestra con mimo y detalle el carácter de todos sus personajes, llenos de dobleces, de aristas, de sombras y luces. Brillan con fuerza las mujeres, a las que se contrapone el hombre como figura de poder frente a la mujer siempre relegada a un segundo plano, y brilla especialmente la protagonista, poseedora de un carácter ambiguo a los ojos de un lector que asiste, atónita en mi caso, a su evolución y crecimiento. Una protagonista que a lo largo de la novela ha despertado todo tipo de sentimientos en mí, la he detestado, la he adorado y, la mayor del tiempo, me ha tenido tan desconcertada, pero al mismo tiempo tan subyugada, que cuando he llegado con ella al final de la historia he sentido que su lucha contra lo socialmente aceptado y contra todo aquel que le intente imponer su criterio, su defensa de sus convicciones, sus raíces y su legado, ha sido también mi lucha. Junto a ella el elenco de personajes secundarios es tan amplio como rico porque nada sería de esta novela sin los marqueses de Zuloaga, sin Carmen, sin Tomás, sin Catalina, sin la abuela ausente pero siempre presente…
Si minucioso es el trazado de los protagonistas, la ambientación corre la misma suerte y es que, gracias al que sin duda ha sido un arduo trabajo de documentación, Alaitz Leceaga nos mete de lleno en una época fascinante y nos pasea no solo por ese pueblo ficticio del norte de España, sino que nos hace viajar hasta Inglaterra, California y el Madrid de la posguerra, ese en el que durante la Segunda Guerra Mundial, espías de uno y otro bando parecen haber tomado la ciudad. Combinando el verde y la exuberancia del bosque, el azul y la fuerza del mar y el dorado y la paz del desierto, El bosque sabe tu nombre se convierte en una fantástica novela de historias entrelazadas, plagada de referencias históricas y literarias, en la que Alaitz Leceaga nos deleita con una prosa cuidada y sugerente con la que consigue introducir al lector, desde la primera página, en esa atmósfera tan especial en la que lo más extraordinario, acercándose al realismo mágico, es aceptado con naturalidad por parte del lector. Con un estilo y un ritmo que parecen mecer al lector, la historia se desarrolla sin prisa, permitiendo que poco a poco nos sumerjamos en ella y la vivamos y sintamos como propia hasta un desenlace lleno de emoción y dramatismo, de esos a los que quieres y necesitas volver a leer solo por el pacer de revivir el final de una novela apasionante en la que late una clara reivindicación femenina y donde el tema principal es sin duda la opresión de la mujer y la fuerza y capacidad para reinventarse tras los reveses de la vida, pero también otros íntimamente unidos al principal como los celos y la violencia, sin olvidarnos nunca del amor, muy presente también en esta novela al igual que la venganza. Y es que El bosque sabe tu nombre es una novela en la que se dan cita las grandes pasiones humanas, esas que nos mueven, esas por las que muchos están dispuestos a arriesgar su vida, esas por las que muchos, matan.
No sé ya de qué forma transmitiros cuánto y cómo me ha gustado El bosque sabe tu nombre, una novela llena de magia que me ganó por la vista, me atrapó en sus primeras páginas y me conquistó con historia inolvidable, una saga familiar que no puedo ni quiero dejar de recomendaros. No lo dudéis y leed este debut de una autora a la que habrá que seguirle la pista porque a buen seguro nos deparará muchas alegrías literarias.