Revista Comunicación
Composición 8, Kandinski 1923. Museo Guggenheim, New York.El Branding me parece innecesario, siempre funcionó el discurso y el carisma que enamora para conseguir convencer o vender. Mantenerse alejado, en contra de lo que postulan las nuevas tendencias, siempre nos ha permitido disponer de un tiempo para observar y detectar las necesidades, que ni se atreven a nombrar. Es cierto que parecen ir las cosas más rápido de lo que era habitual, pero la única solución que veo es la de correr aún más rápido, leyendo, dando, ofreciendo y negociando ¿que otra solución hay?¿Invitar a todos a dar su opinión cuando no podemos ni siquiera dar cabida a las opiniones de los que andan descontrolados? ¿Este siempre ha sido un país que critica, ya se les pasará y volverá todo a su cauce?Volverán las mareas calmas¿Volverán o tal y como empezaste desbancando a los que estaban que no querían entender de sugerir en vez de gritar terminaran desbancándote a ti?Sistemas de comunicación cada vez con menos posibilidades de ser controlados con consignas dadas. Bloggers que salen por todas partes. Comunicaciones por e-mail que llevan noticias a masas. Redes sociales que comunican hasta el más mínimo gesto. Personas que llevan mucho tiempo oyendo como cuentas, como te contradicen y se contradicen tus departamentos, que han visto que usas el mismo anuncio publicitario que tu competencia. Que tiene conciencia plena de que todos usamos las mismos mensajes, según nos conviene y según intereses que migran de uno a otro según la época.Individualidades que ya no permiten establecer grupos para detectar necesidades. Individualidad que es potenciada al máximo por tu mismos mensajes y por la necesidad de elegir lo que en realidad necesita y no lo que tu prefieres que compren. Mujeres de 20 que no se comportan tú crees, hombres de 40 que tiene deseos, creencias y costumbres distintas entre ellos. Mujeres que pasan los 30 y no han visto un delantal en su vida. Hombres que pasan de 30 y que les importa poco lo que tu creas que ellos quieren. Personas cansadas que les digan lo que tienen que pensar, decir o sentir y que hablan entre ellas y en espacios que tu no puedes controlar.Grupos que se abren en vertiginosas distancias, sino tienes productos y servicios para señoras y señores acostumbrados a vivir en aquella otra época, poco tienes que contar con herramientas tan viejas, como viejas son esas imágenes de grupos alineados y totalmente uniformados en características similares, con los que estabas acostumbrado a hablar antes.Todos estos aires de cambio, han sido provocados por un deseo de permanencia en el mercado que ha llevado a dar tiempo para que los clientes y empleados hallan podido llegar a tener información y experiencia que les lleva a poder sacar sus propias conclusiones, lejos de tu influencia.