Aparte de los voluntarios procedentes de Europa Oriental, que sumaron un millón de hombres, uno de los más numerosos fue el de los voluntarios pertenecientes a la Commonwealth. Aunque no hay muchas referencias escritas pues misteriosamente desaparecieron después de la guerra, hubo unidades británicas de las Waffen-SS con mandos independientes y hasta fue formada una Legión Británica, idea concebida por John Amery hijo de Leopold Stennet Amery ex Primer Ministro de la India y miembro del Gabinete de Guerra de Churchill.
Al comenzar la guerra al Frente del Este se incorporaron 1500 voluntarios reclutados en los campos de prisioneros a donde fueron a parar las fuerzas expedicionarias británicas que fueron capturados durante la invasión de Francia. La idea de Amery fue la de luchar contra los bolcheviques según lo expuso en su libro "L'Angleterre et l'Europe" escrito en Francia en 1943. Amery creía en que todos en Europa estaban obligados a luchar contra los soviéticos aceptando el "nuevo orden" impuesto por Alemania en el Viejo Continente.
Los primeros intentos de Amery para reclutar voluntarios no fueron muy auspiciosos, pero luego fueron presentándose, inicialmente elementos de mal vivir a quienes "un poco de acción" no les venía mal y luego los que por convicción creían en que era imperativo detener al comunismo bolchevique. Medio millar de voluntarios, incluso algunos canadienses, sudafricanos, neozelandeses y australianos fueron incorporados a las filas. Muchos de los británicos sentían simpatía por el Partido Nacionalsocialista Británico de Mosley.
El nombre British Legion, Legión Británica, no era muy adecuado porque existía una organización de veteranos en Inglaterra llamada de la misma forma, muy similar en su estructura a la American Legion de Estados Unidos. Finalmente fue adoptado el nombre de Britische Freikorps (Cuerpo Libre Británico) que formó parte de las Waffen-SS. Una vez formada la unidad en 1943, se hicieron nuevos esfuerzos para reclutar más voluntarios en los campos de prisioneros. Otro grupo de voluntarios formó el Destacamento Especial 517 compuesto por 300 voluntarios al que se le sumaron prisioneros pertenecientes al ejército británico y la RAF.
Todos los miembros del Britische Freikorps tenían las mismas obligaciones y beneficios de las fuerzas regulares de las Waffen-SS. A fines de la guerra, la unidad fue disuelta para evitarles problemas con los aliados, pero muchos de ellos permanecieron luchando hasta el final en las calles de Berlín. El resto fue enviado a rendirse al oeste para evitar que cayeran en manos de los soviéticos.
Miembro del BFK. SS-Sturmann Alfred Minchen
Hubo otros británicos que sirvieron en la Totenkopfverbande, otros en la artillería antiaérea de la Luftwaffe y no pocos como corresponsales de guerra. Al menos dos voluntarios británicos pertenecientes a la Luftwaffe recibieron la Cruz de Hierro de 2da Clase. Hay que destacar también, que muchos de esos británicos tenían ascendencia alemana.
Terminada la guerra en Europa, John Amery fue arrestado en Milán, Italia. Fue llevado a Inglaterra y sometido a juicio en Londres el 28 de noviembre de 1945. Recibió cargos por traición a la patria y hallado culpable en ocho de ellos. La sentencia fue morir en la horca, ejecución que se realizó el 29 de diciembre de 1945. Otros voluntarios británicos recibieron penas de varios años de trabajos forzados y reparaciones civiles.
Bocamanga portada por los voluntarios británicos
Fuente:
http://www.exordio.com/1939-1945/militaris/otras-fuerzas/voluntarios-britanicos.html