Revista África

El Bubisher es pequeño y crece

Por Bubisher

EL BUBISHER ES PEQUEÑO Y CRECE

 

Preveíamos que este año habría nuevas "maravillas", esta vez en el Colegio Mayor Chaminade. Y las hubo. No fuimos tantos como el año pasado, porque un número muy grande de bubisheros por diversas razones no pudo estar presente. Tampoco, por razones obvias, Daryalha, Memona y Larossi, el equipo del Bubi sobre el terreno. Pero fuimos más de 30 personas, todo el sábado, haciendo balances y planes.Balances más que positivos. Hace un año ni siquiera podíamos imaginar que el futuro que entonces soñábamos se hiciera realidad de manera tan efectiva, y menos aún que fuéramos por delante de aquellos planes: el Bubisher ha visitado cada aula de Smara al menos tres veces durante el curso, y las tardes del Bubisher se han multiplicado en todas las dairas.

 

Han viajado más de 40 voluntarios, hemos aprendido, y hemos incorporado nuevas técnicas como el kamishibai, que se ha revelado como fundamental. Poesía, teatro, plástica, fotografía, cuentacuentos... ¡y hasta buceo! Pero lo más importante es el rapidísimo proceso de maduración que han experimentado Memona y Daryalha, cada vez más eficaces e imaginativas. Ahora ya sabemos algo fundamental: si algún día somos capaces de desarrollar la misma actividad en todas las wilayas, habremos contribuido de manera sensible a la culturización de toda una generación saharaui.

 

Por supuesto, hemos cometido errores. Pero ninguno ha dejado de ser una lección que nos permitirá trabajar mejor y con mayor efectividad. Los planes pasan por el presente: nos hemos constituído como Asociación legal, para poder afrontar responsabilidades. No tiene mucha importancia real, porque el Bubisher sigue siendo una estructura asamblearia, pero nos ha permitido "fijar" algunas responsabilidades como la de la secretaría, a cargo de Beatriz Navarro, y la tesorería, a cargo de Limam Boisha.Por ellos va a pasar todo el trabajo de la campaña "DAME UN BESO", de la que hablaremos con mucho más detalle, pero que a grandes rasgos consiste en hacer socios del Bubisher.

 

Cuantos más, mejor, porque seguimos empeñados en que la financiación sea completamente independiente: socios con cuota, y campañas en centros educativos y culturales. Como el que narró (y fue el momento de mayor emoción de la asamblea) Yolanda Claros, de Málaga. Su trabajo de sensibilización emocional y literaria de sus alumnos ha desembocado en una de las más importantes aportaciones econíomicas y morales del año, todo un ejemplo a seguir.

 

Pero también recibimos nuevos impulsos, como el de las Librerías con Huella, (Oletvm de Valladolid, Cervantes de Oviedo, Luces de Málaga y Gil de Santander), que van a sustituir las bolsas de plástico con otras de algodón, cuyo precio apoyará de manera decisiva nuestros planes de construcción de bibliotecas y compra de nuevos vehículos. Ya hablaremos de ello despacio, porque no solo van a aportar el necesario dinero, sino también extensión y apertura a la sociedad. Y seguimos con la ayuda del Ayuntamiento de Fraga, Huesca, que desde el primer año ha apoyado el proyecto con absoluta confianza en nuestro trabajo. A todos ellos, gracias.

Más novedades: vamos a construir en Smara una modesta biblioteca fija, para poder dar el servicio de lectura que ya damos a los niños a jóvenes y adultos. Para lo que contaremos con un saharaui excepcional, Hamida.Y el curso 2010-2011 iremos poniendo ya las bases para un Bubisher II en El Aaiun.El futuro es excitante, porque si seguimos con este ritmo, tal vez lleguemos a ver pronto al Bubisher extendiendo sus alas por encima de todos los campamentos, con su cargamento de cuentos, libros y sueños.

 

El curso que viene, la campaña "A por el mar" será sustituida por otra: "A por el cielo". Con telescopio, cuentos, novelas, poesía, plástica, y cuantas ideas vayan aportando los nuevos voluntarios que, por cierto, cada vez son más numerosos.El Patio Maravillas fue escenario de una sorpresa: nuestra propia fuerza, casi insospechada. El Chaminade ha sido el de la reafirmación, la agrupación, y el impulso para llegar tan lejos como podamos. ¡Ialá!, a volar.

EL BUBISHER ES PEQUEÑO Y CRECE


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