El buen lider...

Beatriz Benéitez Burgada. Santander
Después de ejercer el liderazgo durante 36 años por el mundo, y llegar a ser vicepresidente mundial de la empresa IBM, Javier Sada ha estado en Santander esta semana, compartiendo, con un centenar de empresarias y algunos invitados más, las conclusiones a las que ha llegado "después de más de tres décadas de ensayo y error". Vino de la mano de AMEC, que es la Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria, que preside Gema Díaz Real. Mientras algunos colectivos se dedican a mantener absurdas luchas de poder, otros, como el que encabeza Gema, trabajan para construir, poniendo en marcha iniciativas que aporten ideas y conocimiento. Y que trasmitan algo de ilusión y esperanza, tan necesaria en estos momentos.
¨El buen líder se hace a través de un proceso que necesariamente tiene que incluir la elección de unos valores, una continua formación, el establecimiento de un sistema de prioridades y el desarrollo de la capacidad de analisis¨. Esto es, en esencia, lo que Sada dijo en La Magdalena.
En IBM ha ocupado puestos de dirección ejecutiva en Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y África, con responsabilidades en cifras de negocio del orden de mil millones de dólares. Asegura que los líderes españoles están muy bien considerados en el extranjero, pero admite que ¨en España falta aún un pequeño recorrido que hacer¨. A los empresarios y ejecutivos que ahora pasan por malos momentos, Javier Sada les diría que ¨mucho más doloroso que aprender de la experiencia es no aprender de la experiencia", y a los emprendedores les trasmitiría un mensaje provocador, ¨porque creo en ellos¨. Dice que en estos momentos de recesión se están configurando nuevos líderes, que emergerán con fuerza cuando pase el temporal; ¨hemos pasado la mitad de la travesís en el desierto -asegura-, queda la otra mitad. Los empresarios estarán al final del recorrido, sólo que serán distintos; y posiblemente se habrán perfeccionado como líderes¨. Se define como un optimista convencido, pero asegura que este rasgo debe ser corregido a la hora de analizar el entorno porque, ¨el mayor peligro de un líder es caer en la tentación de negar la realidad. Eso le llevará a realizar diagnósticos  equivocados, y es muy posible que los resultados no sean los esperados¨. Apuesta con firmeza por un liderazgo relacional, y no posicional como ocurría en el pasado. "Han de trabajar en las influencias, porque, como líderes, han nacido para tener relaciones y conexiones. Nada importante en esta vida sucede en soledad -afirma-¨. Este experto en tecnologías de la información explicó en Santander que las redes sociales pueden ser una estupenda herramienta. Pero es necesario utilizarlas bien. Y habló también sobre los equipos, de los que dijo que ¨la categoría de los seguidores depende siempre de la categoría del líder. Por eso deben estar en continuo proceso de mejora¨. Lo primordial: trazar un plan de crecimiento personal y trabajar en su desarrollo, porque ¨todo lo que pasa o deja de pasar es consecuencia del liderazgo o de la falta del mismo¨.