Siempre he sido de piel muy blanca y mi hijo ha heredado mi piel. Nunca me ha gustado el sol y pocas veces me he visto morena porque no soy de las que van a la playa o la piscina y se tiran horas y horas al sol, es más, yo me pongo kilos de crema solar y a la sombrita. Ahora con mi hijo soy igual de exagerada.
Y a partir de ahora no salgo a la calle sin echarnos crema solar a mi hijo y a mi misma desde por la mañana. Y aunque a veces puedo parecer un poco exagerada es muy importante proteger la piel de los más pequeños de los rayos solares porque la piel tiene memoria y todo el sol que tomamos a lo largo de la vida lo va recordando. Además la piel de los niños todavía es más sensible que la de los mayores y a pesar de todas las campañas que se hacen para recordarnos lo perjudicial que es el sol creo que todavía no estamos muy concienciados. De hecho no deberíamos exponer a los rayos directos del sol a los bebes menores de seis meses.
A los más pequeños hay que protegerles con cremas solares de protección total, de factor de protección 50+ o que especificamente pongan que es para niños y que protejan de los rayos UVA y UVB. Además de seguir unas recomendaciones básicas:
- Darles la protección media hora antes de la exposición solar, porque la acción de la crema no es inmediata y es aproximadamente lo que tardan en hacer efecto.
- Renovarla frecuentemente, al menos cada dos horas, y más frecuentemente si esta dentro del agua. No basta con echarla una vez y ya esta, tenemos que acordarnos de ir echandorla de vez de cuando porque el efecto se va pasando.
- Procurar no estar directamente en el sol, es decir, buscarse una sombrita que se esta mucho mejor y se pasa menos calor. Sobre todo evitar estar al sol en las horas centrales, de 12 a 4 de la tarde. Cuando estoy en la playa y yo ya me subo a casa me pongo mala cuando veo a papas que bajan con sus bebes justo al mediodia, no saben lo perjudial que a la larga resulta eso para sus hijos.
- Llevar a los más pequeños con gorra o sombrero, gafas de sol, camiseta y lo más tapados posibles dentro de lo que el calor lo permita, incluso dentro del agua. Porque aunque los protectores solares protejan mucho ninguno lo hace al 100%. Se por experiencia que llevar un bebe con gafas de sol es un poco imposible, con mi hijo todavia no lo he conseguido, vamos a ver si este año que es más mayorcito...
De cualquier marca o textura de lo que no os podeis olvidar es de echar protección solar a vuestros hijos y no sólo cuando esten en la playa o la piscina.