( IV.13). SIMBOLOGÍA ZOOMÓRFICA.
( Pintura sobre madera realizada con pigmentos naturales al modo antiguo, obra de Laura Alberich, Baruk).
Estamos tan acostumbrados y sometidos a la imagen de su representación en el portal de Belén, que no reparamos en su simbología. Aceptamos como natural su presencia junto a la mula en el "establo" del Nacimiento como mero canon instrumental para dar calor al recién nacido y a la recién parida y, sin embargo, no encuentro posicionamientos que requieran explicación de su simbología ni el porqué de esa representación en el Arte románico dentro del específico marco de la Natividad, máxime cuando ese canon de su representación asumida no cuenta en las Escrituras con evidencia de su presencia pese a estar ampliamente extendida en la iconología románica que la acabó recuperando del Apócrifo del Pseudomateo.
San Isidoro nos aclara que es llamado Bos por los griegos y Trionem por los romanos, porque ara y tritura la tierra que ha de ser sembrada.
El buey es una variante del toro que, aunque rebajado en su categoría espiritual, ya de por sí comporta una representación solar frente a la naturaleza lunar de la mula y que por su fuerza y corpulencia ha sido tradicionalmente símbolo de la tierra, arquetipo de lo inerte y lo material aristotélico, pero que en su mansedumbre apunta la cualidad pasiva y receptiva de lo fértil. Representa, pues, frente a la mula, la vida contemplativa, la vía del monje.
Es símbolo solar de la mitología antigua contrapuesto al lunar de la mula, pero nunca excluyente ya que muestran dos caras de la misma realidad y la completa verdad metafísica del orden superior.
Animal estéril, igual que la mula, su presencia será utilizada como mensaje de superación de las tendencias inútiles que cuando se complementan pueden dar fruto. Su presencia en el Portal de Belén ha de ser asociada con el mensaje de superación propuesto por el Recién Nacido, re-unificador y fin de conflictos o desequilibrios, que al aparecer entre ambos animales reúne opuestos irreductibles - solar y lunar- manifestando que en Él no existe la dualidad ni la diferencia.
En definitiva, Mansedumbre, Misticidad, Bondad, Fuerza apacible, Potencia constante y Receptividad.
"El buey conoce a su dueño ..., pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento" (Isaías, 1,3)
Sección para "Curiosón" del grupo "Salud y Románico".