Cuando hace casi dos años leí Viajo sola de Samuel Borj, me quedé con ganas de más. Me gustó tanto la pareja de investigadores protagonistas que quería saber más de ellos, quería volver a encontrármelos. Así que cuando en el mes de julio recibí un aparatoso sobre que no esperaba con las galeradas de El búho se le abrieron unos ojos como los de este animal y busqué el hueco para reencontrarme con Mía y Holger.
Gracias a Suma de Letras por este regalo y la oportunidad de poder disfrutar de su lectura antes de que salieran las primeras opiniones de otros lectores, porque aunque la reseña esté publicada después de su fecha de salida a la venta está escrita con anterioridad.
EL AUTOR
Samuel Bjørk es el seudónimo del noruego Frode Sander Øien. Es novelista, autor de obras de teatro, cantante, ha expuesto obras de arte y ha traducido a Shakespeare. Escribió dos novelas de notable éxito, Pepsi Love (2001) y Speed for Breakfast (2009), pero el reconocimiento masivo le llegó con Viajo sola (Suma de Letras, 2014), bestseller en todos los países en los que se ha publicado y recibido con excelentes críticas. Vive y trabaja en Oslo.
ARGUMENTO
Una adolescente ha desaparecido del centro para jóvenes problemáticos en el que vivía y poco después es encontrada estrangulada en el bosque sobre un lecho de plumas en el centro de un círculo de velas. La unidad de homicidios de Oslo afronta la misión de averiguar lo sucedido y el veterano investigador Holger Munch se sumerge en el caso junto a la inspectora Mia Krüger, que lucha todavía contra sus tendencias suicidas y su adicción a las píldoras y el alcohol. Pero la investigación de lo que a primera vista es un espeluznante asesinato ritual no parece estar yendo a ninguna parte hasta que la unidad recibe nuevos indicios sobre los elementos encontrados en el lugar del crimen. Las plumas pertenecen a un búho... el pájaro de la muerte.MIS IMPRESIONES
En El búho volvemos a encontrarnos con la pareja de investigadores protagonista de Viajo Sola, de la que ya en mi reseña de esa novela pedía la vuelta dado todo lo que me había gustado.Mia Krüger parece que no se encuentra mucho mejor que la primera vez que Holger Munch fue a buscarla a Trøndelag, con motivo de la investigación de la niña que apareció colgada de un árbol con un cartel de "viajo sola" alrededor del cuello.
Cuando acabó la anterior investigación volvió a ser apartada del servicio. Sólo recuperaría su puesto tras tratamiento psicológico y que el terapeuta encargado de éste le diese el alta. Pero Mía sigue compartiendo su vida con sus demonios. No ha superado ciertos acontecimientos que sucedieron y que tienen mucho que ver con su hermana gemela, de la cual tampoco deja de escuchar su llamada, y, al mismo, tiempo cada vez le resulta más fácil sucumbir al cóctel de drogas y alcohol que poco a poco la destruye, algo que no está dispuesta a compartir con nadie y menos con el psicólogo que la trata.
Pero nuevamente Holger necesitará las capacidades y la ayuda de Mía para resolver un caso. Han encontrado a una joven con una peluca rubia, desnuda, sobre un lecho de plumas, dentro de un pentagrama de velas y en una posición un tanto extraña y forzada. Holger moverá cielo y tierra para que Mia pueda volver a formar parte de su equipo, precisa de las habilidades de esta investigadora y su intuición para resolver un caso que cada vez se irá complicando más.
Pero vayamos por partes.
El búho es la segunda entrega de la saga de los investigadores Krüger y Munch que se inició con Viajo sola. No haber leído el título anterior no supondrá ninguna dificultad para disfrutar de esta novela ya que el caso que ocupará a estos dos policías y su equipo, es totalmente independiente y los asuntos que conciernen a los protagonistas y personajes que poblaron las páginas de la anterior entrega y son relevantes o necesitamos conocer para tener un mejor mapa de esta novela, el autor nos los va suministrando.
El esquema de la novela es muy parecido al de la anterior. Al inicio nos presenta una historia que se ve interrumpida y que no sabemos muy bien como va a encajar con la historia y la investigación que tiene lugar, ya que en principio y a simple vista no hay ningún punto en común con ella.
Poco a poco Mia Krüger y Holder Munch se van adentrando en una investigación en la que darán muchos palos de ciego hasta que por fin, empiece a avanzar y todas las piezas encontren su lugar. El caso que nos propone Samuel Bjørk, al igual que en el caso de la anterior novela es espeluznante, interesante, está muy bien tejido, nos va llevando por un camino y otro al mismo tiempo que lo recorren los investigadores, y, como ellos, andaremos sumamente perdidos sobre el desenlace de la investigación que nos propone. Durante la narración hay varios giros inesperados, pero al final Bjørk logra un buen final, sin necesidad de sacarse conejos de la manga y es totalmente razonable.
Es cierto que al principio me costó meterme un poco en la historia, pero llegados a un punto tengo que reconocer que captó mi atención de tal manera lo que Samuel Bjørk me estaba contando, que me costaba dejar la lectura. Entré en el bucle de "un capítulo más y lo dejo" del que tantas veces somos víctimas.
Los personajes, como ya sucedió en la entrega anterior, están bien dibujados y como ya comenté en la reseña de Viajo sola me gustan, no se ajustan completamente al modelo que nos tienen acostumbrados otros títulos de "novela negra nórdica", lo cual supone un cambio que siempre se agradece.
Pero también es cierto que si leíste Viajo sola posiblemente os pase lo mismo que a mí, y es que, aun gustándome la novela y habiendo disfrutado con su lectura, es como si después de haber leído el título anterior, ésta se hubiese quedado un tanto "desleída" o "descafeinada". El impacto que nos produjeron los protagonistas, la estructura y la novela en sí en la anterior entrega (y alguna otra cosa que no voy a desvelar por motivos obvios), lo tendremos superado. Además, en las historias personales de Mia y Holger, vamos a encontrarnos, en cierto modo, más de lo mismo. Quizás el autor podría haber avanzado un poco más a la hora de volver a presentarnos a estos personajes. Sólo al final de la novela veremos que se abre una puerta, que podría augurar una evolución en estos personajes.
En conclusión, en El búho vamos a encontrar una novela muy entretenida cuya lectura se nos escapará entre las manos, aunque he echado de menos algo de innovación, ya que al repetirse mucho de lo que funcionó en Viajo sola, el impacto que me produjo esa lectura, en El búho ha sido menor. Samuel Bjørk nos vuelve a presentar un caso espeluznante en el que el mal campa a sus anchas y lo que nos relata en la novela nos pondrá los pelos de punta.
El búho es puro entretenimiento y aun con esos pequeños "peros" que le he puesto os aseguro que no os defraudará. No os quepa duda de que me ha gustado, tanto es así que no dudaré en seguir con esta saga de investigadores, ya que en la última página de la novela nos queda claro que esto continúa, que vamos a volver a encontrarnos con Mia Krüger y Holger Munch.
FICHA DEL LIBRO
FRAGMENTO