Estilosa, intrincada y visualmente impactante puesta en pantalla de la epopeya artúrica de Gawain por David Lowery, el director de la notable A Ghost Story. No es, para nada, una habitual cinta de aventuras medievales con espadas, armaduras y magia, si no el viaje iniciático de un hombre poniendo a prueba su valía ante los demás y ante sí mismo, una fábula sobre las decisiones que el transcurso de la vida nos obliga a tomar. Habrá quién la considere lenta y larga, pero cualquier defecto queda ensombrecido por el poder de fascinación que destila, a medio camino entre sueño y pesadilla, que no deja a nadie indiferente.
Puntuación @tomgut65: 7/10