Porque no sólo de maquillaje y cremas vive la mujer, sino que también está el cabello. Y con el otoño-invierno también se vienen colores diferentes. En este caso, Ezequiel Perata, Director técnico de Framesi, adelanta algo de lo que se va a ver por las calles:
La tendencia es un suave desorden pero también unos perímetros rígidos definidos con la plancha y cortes suavizados.
El cabello tendrá con colores profundos y reflejos que iluminan mechas escondidas, asimetría y desconexión. La calidad va a estar en el detalle, en la elección de la tonalidad, en el cuidado del cabello.
El color se encuentra en un punto donde prevalece la parte artística del estilista, siempre amalgamando las tonalidades doradas, en algunos casos con destellos cálidos y en otros destellos naturales. Un reflejo que jamás pasa de moda, y más para el invierno, es el chocolate, pero en este invierno juegan un importante rol el cobre y el violeta suave (siempre acompañado por el matiz chocolate), como una alternativa realmente importante para marcar la diferencia.
Por otro lado el rubio que gana siempre protagonismo, pero ya no mas el rubio único, sino que para este invierno se le agregan pequeños reflejos cálidos, para realzar siempre la belleza femenina y darle otra profundidad y hacerlo un poco más diferente a los rubios a los que estamos acostumbrados.
Mis preferidos: el cobrizo y el ombré casi imperceptible para el cabello oscuro.
¿Cuál es su elección para este otoño?
Revista Belleza
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