Archivo Regional Comunidad de Madrid
Situado tras la Real Casa de Correos, a dos pasos de la Puerta del Sol, el Café de Pombo abría sus puertas en el nº4 de la calle Carretas, un lugar referente de las conocidas tertulias literarias que existían en Madrid y que a finales del siglo XIX y parte del XX se realizaban los sábados por la noche, donde el vanguardista escritor y periodista Ramón Gómez de la Serna, creara -La Sagrada Cripta del Pombo- y que hasta altas horas de la madrugaba, se dieran cita célebres intelectuales y bohemios de la época, en abiertas tertulias en las que se aportaban nuevas ideas sobre el arte y la literatura, dando cobertura a las nuevas varguardias europeas, en el ´Pombo´ estaba -prohibido- hablar de politica, fútbol y toros.El café de Pombo tenía una clientela fija, entre insignes tertulianos, políticos, poetas, curiosos y artistas del momento, era uno de los más conocidos de la villa donde poder escuchar las voces más selectas de la cultura madrileña.
Los cafés de Madrid.
La costumbre de tomar café en espacios públicos, hay que encontrarlo en las antiguas Botillerías, lugares donde los asistentes podían disfrutar de alguno de sus licores; ésta costumbre de poder tomar un café y sentarse entorno a un velador de mármol, se popularizó a finales del siglo XVIII en representativos cafés de Viena o Suiza, pronto ésta moda vino al sur de Europa, debido al buen clima y la posibilidad de poder instalar terrazas fuera de los locales, así fue como pasadas unas décadas, en la villa de Madrid, se abrieron decenas de éstos espacios, donde en la mayoría de ellos, se establecieron insignes y relevantes tertulias literarias organizadas por grandes personalidades de la cultura.
Entre los locales mas frecuentados de la época, estaban los cafés de El Colonial, Fornos, Oriente, Comercial, Pombo o Gijón, sin olvidar dos de los pioneros cafés, como el Sólito, lugar de fundación, del Casino de Madrid o del antiguo Café del Principe de donde se hizo muy popular la tertulia de "el Parnasillo" donde románticos decimonónicos pasaban allí sus veladas.
La mayoría de ellos han desaparecido, solo el Gijón y el Comercial, mantienen aún a dia de hoy ese espíritu, con la idea que se fundaron, donde aún conservan destacadas tertulias para la creación y difusión cultural del momento, éstos foros siempre fueron considerados como ateneos culturales o foros públicos.
El Café de Pombo y su ´cripta literaria´.
La Tertulia del Café del Pombo - Solana -
En ésta coqueta y antigua botillería de techo abovedado, con varias estancias y alumbrado con pioneras lámparas de gas, servían sorbete de arroz en mesas de mármol y banquetas de terciopelo a su fiel y concurrida clientela, donde era habitual encontrarse al monarca Jose Bonaparte disfrutando de una de sus veladas y bailes espontáneos, en los primeros años del siglo XIX, al fondo una escalera de caracol nos llevaba al sótano, lugar de ejecución todos los sabados y hasta altas horas de la madrugada, de las conocidas tertulias literarias instauradas D. Ramón Gómez de la Serna a partir de 1914.El maestro de las ´greguerias´ lo llamó -La Sagrada Cripta del Pombo- entre enormes espejos con marcos en caóba, hizo del Pombo, el lugar adecuado para recoger todas las reuniones literarias itinerantes de los diferentes cafés de la villa, organizadas por D. Ramón Gómez de la Serna y colaboradores de la revista Prometeo, donde artistas relacionados con la públicación como Tomás Borrás, Andrés y Edmundo González Blanco, Emiliano Ramírez Ángel, Julio Antonio, Bagaría, Manuel Abril, Rafael Calleja, Ruiz Contreras, eran habituales contertulios, para poco después unirse a ésta asidua tertúlia, Salvador Bartolozzi, José Gutiérrez Solana, Francisco Vighi, Alfredo Villacián, Mauricio Bacarisse, José Zamora, Rafael Romero Calvet, Martínez Corbalán y los hermanos Bergamín.
Fué lugar de referencia de los autores hispanoamericanos a la llegada a Madrid, como Pablo Neruda o Jorge Luis Borges, previo a la primera guerra mundial.
En -La Sagrada Cripta del Pombo- con respecto a las ideas y pensamientos rompía con todo lo anterior, se trataba de una tertulia innovadora y de vanguardia, lugar de inspiración para futuras obras de los allí asistentes, en la ´cripta´se respiraba una libertad artística para la literatura venidera, y que el escritor madrileño dejó plasmado en varias de sus obras como Pombo (1918), La sagrada cripta de Pombo (1923) y Pombo. Biografía del celebre café y de otros cafés famosos (1941).
- El café desapareció para siempre en 1942 -
Uno de los asiduos a éstas tertulias fué el pintor Jose Gutierrez Solana, inmortalizando una de ellas en un lienzo (La Tertulia del Café de Pombo) y que podemos encontrar a dia de hoy, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, donación que realizó al estado el mismo D. Ramón en 1947 y que en una de las restauraciones, se pudo encontrar a través de un avanzado estudio con luz ultravioleta e infrarrojos, de un dibujo subyacente de una escena religiosa. La sorpresa fué mayúscula, ya que precisamente, todos los que frecuentaban esa tertulia incluido Solana, nada tenía que ver con pasiones religiosas.
En el Museo de Cera, en una de sus estancias podemos encontrar una recreación de aquel café literario, donde aparecen literatos de diversas generaciones, y denominada como la Tertulia Imposible.
La Tertulia Imposible - Museo de Cera.
Cuando el escritor ha llegado a la vejez, es cuando sospecha que el artículo que está escribiendo lo escribió ya otra vez. / Greguerias. D. Ramón Gómez de la Serna.