El Calendario, 2ª parte

Como decía en mi última entrada, el orden de los meses como nosotros lo entendemos no es natural ya que hubo un acontecimiento inesperado fruto de la gran política que tanto se echa en falta en los tiempos en los que vivimos.
Para los romanos, respetar el calendario era primordial. El senado era el guardián de las leyes, pero no como las entendemos ahora como leyes escritas, sino entendidas como tradición. La "Mos Maiorum" (la costumbre de los ancestros) y su cumplimiento era sagrado. Una de las costumbres fue que los cónsules, primeros ministros romanos electos al final de año, debían tomar posesión de su cargo en el primer mes del año que era Marzo, concretamente en el "idus" del mes de Marzo, es decir en torno al 15 de Marzo, ya que éstos sólo ocupaban su cargo durante un año. Pero un suceso inesperado cambió por completo el calendario para siempre:
En el año 153 a.C. allá por el mes de Diciembre, en Hispania hubo una rebelión que se extendió por los pueblos celtíberos limítrofes y en Roma hubo una gran preocupación ya que Hispania nunca fue sometida del todo pese a los cómics de Asterix (Francia fue conquistada en tan sólo una campaña). En el senado se solía decir un refrán que decía "es más difícil convencerte que conseguir que un hispano te de la espalda" porque los hispanos no huían.

La revuelta cada vez iba a más y era urgente. Estaban en Diciembre y aún quedaban casi tres meses para que los nuevos cónsules tomaran posesión de su cargo, por lo que el senado tuvo que tomar una decisión para que uno de los cónsules pudiera viajar a Hispania sin modificar la sagrada "Mos Maiorum".
Así pues, se decidió que a partir de ese momento el primer día del año fuera el 1 de Enero así los cónsules pudieran ocupar su cargo inmediatamente en las "calendas" de Enero, es decir el 1 de Enero y no el 15 de Marzo, y al mismo tiempo respetar la "Mos Maiorum".
Esto hizo que los meses se descuadraran para siempre: Septiembre ya no era el séptimo, Octubre el octavo, Noviembre tampoco el noveno, y Diciembre el décimo.