El Calendario de Adviento de Casagolosa

Este año el calendario de adviento de nuestra casa no ha sido el de Mercadona con chocolatinas, no; ese se ha quedado en casa de los abuelos. Este año, en plena efusividad trendymum (juas juas juas), me he animado a hacer el calendario de adviento de nuestra casa. Y qué mejor que hacerlo con mi hija? Que no es que me haya ayudado, es que lo hemos hecho entre las dos.
Busqué inspiración en la red, encontrando verdaderas preciosidades en distintos blogs y en Pinterest, donde en mi tablón Navidad he pineado algunos - ahí quedan las ideas para el próximo año -. Lo que tenía claro era que tendría que poder hacerlo Miss y que en la medida de lo posible reciclaríamos materiales que tuviéramos en casa, por ecología y por economía. No voy a mentir, me habría encantado hacer un calendario precioso, moderno, de los que nos enseñan en los blogs. Y podría haberlo hecho, que encontré algunos muy fáciles y bonitos. Pero lo más importante era compartir el momento con mi hija, convertirlo en una actividad madre-hija, más suya que mía, así que dejé de lado el preciosismo y opté por el made by niña de cuatro años.
Hacía meses que guardábamos los cartones de los rollos de papel de wc, sin finalidad más concreta que la de hacer alguna manualidad, como pulpos, marionetas, muñecos... Pues a lo tonto nos hemos juntado con más de 25 rollos. Otros materiales utilizados han sido papel de seda blanco, rojo y verde; washi tape con dibujos infantiles que tenía hace tiempo y aun no habíamos utilizado, y no por falta de ganas; cordón blanco que sobró de lo que hice para Halloween, y unos corazones de fieltro pequeños que compré en Casa y que también guardaba hace un tiempo. Para no perder la costumbre, lo acabamos el día 30 de noviembre por la noche.

Así queda nuestro calendario de adviento

El lugar elegido para ponerlo ha sido el pavés de la entrada, donde he pegado los extremos de los cordones con washi. Para contrarrestar la pillería normal de la niña, pongo los regalitos al día, la noche anterior o esa misma mañana. Ella sólo tiene que romper por abajo el papel y sacar lo que hay en el tubo corrspondiente.
Lo que más me ha costado, de mucho, ha sido elegir los regalos de cada día. Incluso aun quedan algunos por decidir, y de los que ya tenemos claro, a la mayoría falta adjudicarles día. Por si puede serviros para futuros calendarios de adviento, cuando acabe este, es decir, después del 24 de este mes, prometo publicar un post con los regalitos de cada día.
Para el año que viene ya tengo en mente dos calendarios, con parte del material ya en casa: de tarritos de cristal o de sobres de papel kraft. Y por si llegado el momento no lo encuentro, ya he comprado pinzas pequeñas de madera con los números, más monas...
Por cierto, en mi casa nada tiene tintes religiosos, ni en Navidad, o al menos esa es nuestra intención. El calendario de adviento lo hacemos por establecer tradiciones y por la gracia de ir viendo cómo se acerca el día de Navidad, que para nosotros no significa más que el primero de muchos días en los que hay más reuniones familiares en torno a la mesa, un ambiente mágico por las calles y en las casas, mayor alegría y felicidad palpable en casi todo el mundo, nerviosismo por los regalitos que hay que hacer y emoción por los que llegarán. Ni al Belén le damos su significado real. No montábamos porque no le encontrábamos sentido, pero el año pasado mi tía regaló a Miss uno de los Pin y Pon de cuando mis primos eran pequeños, y ni qué decir que me hizo a mí más ilusión que a ella, con lo que he jugado yo con esos juguetes siendo una enana. Y voy a dejar este tema aquí porque en un futuro próximo me gustaría publicar sobre ello, sobre el hecho de no ser creyentes y vivir rodeados de costumbres religiosas cristianas, y cómo lo manejamos nosotros.
Y vosotras, ponéis calendario de adviento en casa? Cómo es?
Miss y Míster Golosina en Facebook