“Desde hace unos años, la canción del verano ya no es la aparición del monstruo del Lago Ness, sino el deshielo del Ártico, expuesto en unas focas o en un oso polar (que suele comerse a las primeras) en un trozo de hielo a la deriva. Y los medios de comunicación más importantes, los que marcan las tendencias y las modas, difunden la imagen de un globo terráqueo que es como una copa de helado en el que se derrite la parte superior y el líquido se derrama sobre las tierras emergidas, ahogando a millones de personas y devastando las costas.
La BBC aseguró en 2007 que en 2013 el Ártico estaría libre de hielo debido al calentamiento global, basándose en las conclusiones de una investigación presentada ese año por el profesor norteamericano Wieslaw Maslowski.
El verano ha concluido en el Hemisferio Norte y el Ártico ha dado una sorpresa a los científicos y los calentólogos profesionales: la capa de hielo ha crecido un 29% respecto a la registrada en el verano de 2012“.
El primo de Rajoy se hizo famoso y el Sr. Gore mucha caja, ambos en base al cambio climático, llamando más la atención el hecho de que nuestro norteamericano impasible cobrase una barbaridad por sus conferencias, mientras regentaba una empresa altamente contaminante. La previsión del deshielo, de la subida de temperatura del planeta (algo que por otro lado, sucede periódicamente sin necesidad de la influencia humana) o de otras catástrofes naturales, es imposible, aún para los científicos más preparados en la especialidad. Las ventosidades del vacuno no creo que tengan más influencia en el calentamiento global que las emitidas por más de ocho mil millones de seres humanos que habitamos el planeta, y de las que no se habla. De momento, y contrariamente a la previsión de numerosos agoreeros de la catástrofe, el hielo sigue en su sitio, sin modificaciones significativas en su cantidad, lo mismo que el nivel del mar. Desde este espacio se desea que la situación no se modifique sustancialmente y se defienden todas las medidas encaminadas a la conservación del medio ambiente, dentro del ordene stablecido por la lógica, el sentido común y los conocimientos de cada momento en la historia.