El Califa: el primo fresa de las taquerías en CDMX

By Taco Guru

Taquería El Califa es todo un clásico al hablar de tacos en CDMX, así que no podemos evitar dedicarle una entrada para actualizarnos. Para eso, nuestro corresponsal taquero El Buen Comer, se viste solo. Chécate la reseña.

Taquería El Califa

No importa quiénes seamos o de dónde vengamos, todos tenemos un primo bien fresa. Ése que no come cualquier cosa, es bastante más selecto que los demás y, por lo general, si lo invitas a comer, terminas con una cuenta mucho más cara de lo habitual. Pero no importa, cae bien y se le quiere. ¡Justo así es El Califa!

Llevan 23 años sirviendo tacos en sus más de 10 sucursales que se encuentran en las mejores zonas de la Ciudad de México. Nosotros visitamos la que está en Condesa.

Preguntamos por la especialidad y, sin dudarlo, nos recomendaron el Taco Gaona’s con queso. Inmediatamente vimos que cualquier taco puedes pedirlo en hoja de lechuga, en pan árabe o en su versión campechana y, como ya saben que somos de Buen Comer, no dudamos en pedirlo campechano, que le añade longaniza, chicharrón seco y salsa morita. ¡Pum! Señor taco que nos llegó a la mesa, con un ligero filete de carne suave, jugosa y deliciosa, cubierta de queso gratinado y todos los demás ingredientes que lo hacen campechano; eso sí, ya sumándole, el exquisito taquito costó $101… ¡ya ven, les dijimos que estaba bien fresa!

Para seguir (porque la verdad el taco Gaona’s es grande, pero no tanto), pedimos una costra de costilla, con carne jugosa y abundante mezcla de queso gouda y chihuahua sobre tortilla de harina. Muy rica pero de tamaño pequeño.

Los complementos son muchos, hay de todo y para todos. Probamos los frijoles de la olla, perfectamente sazonados y servidos con unas tostadas ligeras, sin grasa, que van muy bien con cualquier taco.

Ya encarrerados decidimos probar dos de pastor, el cual no fue nuestro favorito, pero su característico sabor al carbón lo mantuvo al nivel de lo demás que probamos.

La variedad de salsas también es fresa. Hay de tamarindo con chipotle, de morita, molcajeteada, y verde con cebolla cruda. ¡Todas muy buenas pero ninguna pica realmente! A menos que le pongas en exceso pueden llegan a picar de verdad, pero en general son ricas, disfrutables y para todos los paladares.

Sin duda, El Califa ofrece una calidad superior a las taquerías de cualquier colonia. Sus cortes tienen bien balanceada la grasa, se sirven deshuesados y las salsas no se reciclan; es decir, las salseras que llegan a tu mesa jamás han sido tocadas por otro comensal. El servicio es estupendo y permanecen abiertos hasta muy tarde, o muy temprano, según como lo quieras ver.