El calor extremo puede provocar un aumento de las visitas al departamento de emergencias por problemas psiquiátricos y de salud mental. Problemas como el abuso de sustancias, la ansiedad, los trastornos del estado de ánimo y la esquizofrenia pueden exacerbarse durante los períodos de mucho calor.
El calor extremo puede causar irritabilidad, fatiga y patrones de sueño interrumpidos, lo que lleva a un aumento de los niveles de estrés. La irritabilidad relacionada con el calor también puede contribuir a la ira al volante y a los conflictos interpersonales.
Ciertos medicamentos psiquiátricos pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular el calor y detectar los cambios de temperatura.
La deshidratación, causada tanto por el calor como por los medicamentos, puede provocar cambios en el estado mental, confusión y riesgos de toxicidad.
Mantenerse fresco e hidratado puede ayudar a mitigar los riesgos de problemas de salud mental relacionados con el calor. Beber mucha agua y buscar alivio en espacios públicos con aire acondicionado puede aliviar el calor intenso.
Si se siente abrumado, es importante buscar ayuda, ya sea a través de servicios de emergencia, terapeutas o consejeros. Encontrar apoyo y asistencia puede ser crucial para manejar y hacer frente a los efectos del calor extremo en la salud mental.