El cemento conserva el calor y por eso no refresca la noche en las ciudades. Así también, en la mi Sanabria refresca en cuanto se pone el sol: hay mucho más verde que cemento. Esta reflexión, sobre un tema del otro día en El Mundo, a vueltas con adaptar las ciudades al clima que viene: "Con una sensibilidad adquirida durante años rodeado de vegetación y desde un país donde la jardinería es un pasatiempo nacional, el conservador Carlos Magdalena sugiere hacer otra prueba que no requiere acercarse a la droguería a comprar pintura: «Quítate la chancla y pon el pie en cemento o en hierba. Comprueba dónde se te calienta más. Básicamente, estamos viviendo en sartenes»."