Revista Libros
Este cuento nos muestra una realidad frecuente en aquellas familias en las que se produce la llegada de un nuevo hermanito. Al aumentar la familia, los padres tienen que dividir su atención. Además, es normal que se muestren muy pendientes del nuevo hijo porque es pequeño y requiere de muchos cuidados. Pero a algunos hermanos mayores les cuesta adaptarse a esta nueva situación. No entienden que los papás no pueden dedicarles el mismo tiempo que antes. Entonces surgen los celos hacia el hermano pequeño, como ocurre en el cuento El cambalache.
Carolina Cocodrilo tiene un hermanito bebé que es precioso, o por lo menos eso es lo que piensa mamá Cocodrilo, quien está todo el rato alabando a su pequeño hijo: es verde como una oruga, sus ojos son amarillos como la yema del huevo, tiene un hocico adorable, adora comer pescado y ranas… Pero Carolina no está nada de acuerdo con su madre. Ella piensa que su hermanito huele mal, babea, no es divertido y, además, ocupa todo el regazo de su mamá. ¡Tiene unos celos tremendos de él!
Si nos fijamos en los marcos de fotos que hay en la casa podemos darnos cuenta de que cuando Carolina era hija única siempre estaba sonriendo, pero su cara cambió completamente cuando su hermanito salió del huevo. Está tan celosa de él que un día decide llevarlo a la tienda de bebés para hacer un cambalache, es decir, para cambiarlo por otro bebé que sí que sea de su agrado. Un bebé panda, un bebé elefante, un bebé jirafa… ¿con cuál creéis que se quedará?
El cambalache es un cuento muy divertido que está especialmente dirigido a hermanos mayores. Aunque os aseguro que todos los peques, ya sean hermanos pequeños, mayores o hijos únicos, lo van a disfrutar muchísimo. El ilustrador Andrew Joyner ha sabido complementar la historia con unas ilustraciones fantásticas que están repletas, en su mayoría, de personajes animales, establecimientos, objetos, etc. Están hechas para recrearse en ellas y observarlas con detenimiento para descubrir cada uno de los detalles. A mí me han encantado y creo que enriquecen muchísimo la historia. Sin duda alguna, la elección de Andrew Joyner para ilustrar este cuento ha sido muy acertada.
Como he señalado en más de una ocasión, creo que los cuentos son un recurso estupendo para abordar determinados problemas que surgen durante la infancia, como es el caso de los celos fraternos. La lectura de cuentos como El cambalache, junto al uso de otro tipo de estrategias por parte de los padres, puede ser muy conveniente para ayudar a los niños a disminuir o superar sus celos.
Autora: Jan Ormerod
Traducción: María Francisca Mayobre
Ilustraciones: Andrew Joyner
Editorial: Ediciones Ekaré
Edad recomendada: Primeras lecturas (3-6 años)
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