CAMÍN DE LOS BEYUSCOS (PARTE I): PUENTE VIDOSA - DERRABAU - CUETU ÑAVIOSO - CUEVA NEGRA
DATOS DEL RECORRIDO ÍNTEGRO
DESNIVEL ACUMULADO DE SUBIDA: 1.950 METROS
DESNIVEL ACUMULADO DE BAJADA: 1.600 METROS
DISTANCIA TOTAL 15 KILÓMETROS
NOTA:
La cantidad de fotos sacadas ya que es una ruta espectacular y las descripciones del recorrid, ha hecho que vea aconsejable dividirlo en dos reportajes. Para evitar problemas al cargar el blog y no saturar demasiado a mis lectores
Estamos ante una ruta de dificultad alta por caminos muy abandonados en un entorno salvaje, con desniveles importantes.
La vegetación hace a veces difícil el avance y donde perder el sendero nos puede meter en un "fregado" considerable.
Hay que tener muy presente la época del año en la que hacer este recorrido. En invierno el paso por estas "playas" herbosas puede ser muy propensas a aludes, sobretodo en el paso de las riegas que son escupideras de nieve de las zonas altas.
En verano la vegetación puede hacer un autentico "infierno" el progreso en muchos tramos.
Técnicamente no ofrece ninguna dificultad excepto la bajada hacia Ribota que explicaré en la segunda parte del reportaje pero que se puede evitar haciendo otro recorrido alternativo.
También hay que tener en cuenta que no es una ruta circular sino una travesía, por lo que es imprescindible usar dos vehículos o como nosotros, contratar un taxi desde la zona de Sajambre para volver a Puente Vidosa.
1 TRAMO PUENTE VIDOSA - RUBRIELLOS - MAJADA EL ESTOSU
Aparcamos el coche en el Puente Vidosa, nos encaminamos por el lateral derecho del hotel, hacia la cascada de Aguasalio
La cascada de Aguasalio en momento de crecida es de gran espectacularidad, con 20 metros de caída entre paredes de roca y frondosa vegetación
El agua de la cascada sale de la pared del desfiladero por una oscura cueva, llamada de Todos los Santos o fuente de Aguasalio, que recoge el agua de lluvia y el deshielo de las montañas de Rubriellos. Cruzamos la riega por un buen puente de hormigón: El puente de Aguasalio (345 m.)
A partir del Puente de Aguasalio la senda, perfectamente conservada, con algún tramo de armadura como el de la foto, asciende por el Monte La Regata.
Antes de llegar al núcleo de Rubriellos nos encontramos con La Batuda (470 m.): amplia casa y cuadra, con establos y rediles exteriores usada para guardar el ganado
Nos dirigimos en ascenso al núcleo de Rubriellos, el último tramo antes de llegar, el camino se encuentra algo cerrado y decidimos subir por las praderías escalonadas, restos seguramente de huertas de antaño cuando Rubriellos aún se encontraba habitado.
Llegamos a Rubriellos (515 m).
El estado de abandono de Rubriellos es lamentable. La maleza está adueñándose de todo por
completo, esta edificiación usada también como cuadra y pajar aún se salva del destrozo.
En la parte alta nos topamos con este bonito ejemplar de hórreo beyusco, que permanece alejado del estado de abandono que rodea el lugar.
Desde el sitio donde se encuentra el hórreo la senda toma dirección suroriental, por un camino
bastante marcado, que se dirige a la canal de Cocoba. Para alcanzar dicha canal, pasaremos por un tramo muy espectacular con el camino salvando la verticalidad del terreno por unas bien conservadas armaduras.
Nos dirigimos al Collado Cocoba ascendiendo por las Segadas, topónimo que se conserva de cuando se segaba su herbosa ladera.
Llegando al collado hay unas rocas en que están instalados unos rediles para las cabras. Sobre estas rocas se extiende la Collada Cocoba (785 m.) . Se trata de un lugar idóneo donde tomar un respiro y disfrutar de la panorámica que ya se ofrece ante nuestros ojos.
Desde Cocoba vemos lo que nos resta hasta alcanzar el Derrabau.
Tenemos que hacer un pequeño descenso por una zona pedregosa cruzar el cauce de la riega Llaganozos para buscar el bosque que vemos en la foto que se trata del Monte Valleyones pronunciadísima ladera por donde ascenderemos en dirección al collau o cueto el Estosu
A la vista los Valleyones dura subida hasta el Estopu, el sendero también traza numerosas revueltas que facilitan el ascenso, en verano el sendero se pierde por la vegetación, como orientación, este sube con tendencia a arrimarse a los paredones de roca de la izquierda. En ellos se encuentra la Cueva la Cabriza de antiguo uso ganadero.
Desde La Cabriza nos resta el ultimo tramo de cuesta ya menos inclinado hasta que unas viejas murias que cercan prados ya abandonados nos indican que estamos en El Estosu. Alcanzamos el Estosu (915 m.), donde se encuentran los restos de una antigua cabaña
En el Estosu se termina el sendero y tenemos ante nosotros los pindios prados que nos llevan hasta el Derrabau.
Para ello debemos evitar la parte baja denominado el Cuencu Valleja que se precipita verticalmente hacia las profundidades de los Beyos, por ello subiremos hacia la parte alta, donde comienza la zona de la caliza. La última vez que ascendimos al Derrabau, era más avanzado el año y la vegetación hizo de esta subida una autentica pesadilla. Por suerte quizá este año no suceda ya que vimos muchas vacas pastando en sus inclinadas praderas.
Ultimo tramo del ascenso que haremos casi en horizontal, al fondo por fin el collado y Majada del Derrabau.
La subida ha sido agotadora, prácticamente 1.000 metros de desnivel en apenas 3 kilómetros.
Llegamos a las praderías de Derrabau (1.160 m.). Sorprende encontrar en estos abismos tal extensión de pasto. En la foto vemos las ruinas de lo que fue la majada del Derrabáu
La única edificación que queda en pié es esta de reducido tamaño, cuya función imagino que sería la de guardar los animales con pocos días de vida.
Es imposible no detenerse a contemplar las espectaculares vistas que este balcón nos ofrece. Prácticamente colgados del desfiladero de los Beyos, cuyo fondo está casi a 1.000 metros por debajo de nosotros.
Reponemos fuerzas deleitándonos del espectáculo.
Y ahora nos ponemos a estudiar el terreno que tenemos por delante, nuestro objetivo es recorrer el antiguo y ya en desuso "Camín de los Beyuscos" senda que usaban los pastores para cruzar el ganado desde esta majada del Derrabau hasta los amplios pastos de Llagos de Jesús.
Un sendero que permitía salvar un terreno vertical y a simple vista inaccesible.
Recorreremos una sucesión de toboganes por lo que en tiempos fue un camino ganadero. Se trata de ir cruzando las cuencas superiores de varias riegas y enlazando sucesivos collados. En las partes bajas de los toboganes encontraremos matas de avellanos incómodas.
La flecha roja os indica el arranque de dicho sendero.
Para ello salimos en descenso (dirección sur) por la amplia playa herbosa que forma esta majada de Derrabau hasta una solitaria cabaña que marca el límite meridional de los pastos del Derrabau.
Un cierre nos indica que el terreno en el que nos adentramos ya no es apto para el ganado. Ante nosotros un fuerte descenso nos espera por el Valle Ñaceru para cruzar la Riega Viarcellos, luego hemos de ascender por un hayedo hasta alcanzar el collado situado a los pies del Cuetu Ñavioso
Descendemos por el Valle Ñaceru con la grata sorpresa de encontrar traza de sendero. Supongo que cuando la vegetación crezca en los meses posteriores, esta traza desaparecerá totalmente.
A pesar de estar ya en mayo, una lengua de nieve cubre la parte alta de la Riega Viarcellos, pasamos con cuidado y vemos la primera mata de "ablanos" que nos dificultará el avance.
No queda otra que pasar arrastrándonos debido a la frondosidad del ramaje de los ablanos. A nuestras espaldas vamos dejando atrás el pindio Valle Ñaceru.
Entramos en terreno más amable, al entrar el sendero, que sorprendentemente se encuentra muy marcado, en un precioso hayedo.
Una corta pendiente nos dirige al Collado Ñaviosu.
Vemos aquí la clara traza del sendero, nos alegra ver que aún se mantiene, suponemos que por el gran numero de venados que pueblan esta zona.
Alcanzamos el Collado Ñaviosu (980 m.), a los pies del Cueto homónimo y de la pica del Forcau Blanco, a su izquierda que separa las verticales desventíos de Rúes de Acá de las de Rúes del Medio
Desde el collado vale mucho la pena acometer los 50 metros de desnivel que nos restan para alcanzar la cumbre del Cuetu Ñavioso.
Cumbre del Cuetu Ñavioso (1.022 m-) impresionantes vistas sobre las verticales riegas y abismos que nos separan de la Pica la Plana, terreno que vamos atravesar en breve.
Hacia el oeste nos llama la atención la foz de los Andamios, y en cuya parte superior se encuentra el pueblo de Viboli.
Vemos perfectamente por donde hemos venido desde el Derrabau.
Picos de Cueva Negra, en su base hallaremos la Cueva Negra que visitaremos luego.
Descendemos nuevamente al collado y seguimos nuestra travesía, en la foto vemos el terreno que nos espera.
Lo primero que nos encontramos es un descenso muy pindio por una canal herbosa, donde casi tenemos que bajar agarrados a la hierba.
Luego un nuevo tramo, muy corto eso si, en el que hemos de bregar con los ablanos.
Tras superarlos, echamos la vista atrás y vemos el brusco descenso desde el Cueto Ñaviosu
Entramos en otro bonito hayedo que nos conduce al Collado las Cruces.
En el Collau Les Cruces (890 m) encontramos otras ruinas, esta vez de la Majada Les Cruces.
Seguimos el sendero en travesía por dentro del hayedo.
Atrás dejamos el Collado las Cruces.
Un corto ascenso entre las fayas nos lleva al Collau Traminguera
Precioso rincón este del Collau Traminguera (1.015 m.).
Desde el collado Traminguera, tenemos por delante el profundo tajo de la Riega Trespuniellos.
En la otra vertiente de la riega, vemos la llamativa Porra Gonzalo y a sus pies la Collada Güergu a simple vista la collada que parece más evidente para continuar nuestro progreso. Sin embargo el Camín de los Beyuscos no pasa por esta collada, sino que asciende en busca de un collado superior al de Güergu, el Collado Aceu.
Abandonamos Traminguera con un fuerte descenso, primero por hayedo.
Luego por zona de argaña donde la pendiente es muy pronunciada. Bajo nuestros pies la vallina por la que descendemos se vuelve casi vertical y hemos de buscar un paso lateral que salve este tramo.
Entramos en el hayedo y el sendero vuelve a aparecer perfectamente marcado
Y aparece ante nosotros un rincón precioso donde el agua brota de la peña.
Es la Juentona Les Cruces, el nacimiento de la Riega Les Cruces, que se precipita de inmediato formando una cascada vertical sobre las laderas de Robequero a unirse más abajo a la Riega Trespuniellos.
Poco nos resta para cruzar la Riega Trespuniellos, enorme tajo que divide en dos estos abismos de los Beyos. Como en todos los puntos en los que hemos cruzado las riegas los ablanos han tomado el paso, pero esta vez la dificultad para avanzar es mayor que en las otras ocasiones. No encontramos espacio por el suelo y tenemos que subirnos encima del ramaje.
foto cedida por David (Pateos Montunos)
La riega esta cubierta por una enorme lengua de nieve. Nos disponemos a cruzarla, viendo los impenetrables ablanos que invaden la otra vertiente.
foto cedida por David (Pateos Montunos)
Por suerte nos pegamos a la roca y encontramos un paso donde podemos vencer los incómodos ablanos.
Dejamos atrás Trespuniellos y nos toca remontar la Ingiesta de Arriba. Aquí el sendero se desdibuja, hemos de subir por una penosa pendiente herbosa, donde no nos queda más remedio que subir agarrados a la hierba por la acusada pendiente.
Ascenderemos con ligera tendencia a la derecha buscando un canto que da vista a la collada Güergo y la Porra Gonzalo
Hacia atrás vemos todo el recorrido que hemos realizado desde el Derrabau, a simple vista parece sencillo....
El último tramo de ascenso al Aceu, la pendiente se suaviza, disfrutando de otro precioso fayeu.
Alcanzamos la Collada Aceu (1.080 M.)donde tenemos unas vistas espectaculares.
foto cedida por David (Pateos Montunos)
El camín de los beyuscos está llegando a su fin, solo queda un corto descenso para pasar justo por debajo de las verticales paredes del Llambriu y realizar un corto ascenso hasta la Campera Roxena a los pies de la Plana, a partir de aquí entraremos en los verdes pastos de Llago Jesús, dejando atrás este mundo vertical y agreste de Los Beyos.
Sin embardo en el Aceu, alzamos la vista y nos llama poderosamente la atención una enorme cueva situada en una estrecha canal. Se trata de Cueva Negra hacia donde no podemos evitar dirigirnos para visitarla.
Ascendemos por el enorme pedrero que nos aboca a la canal del Pandal de Cueva Negra
Alcanzando la enorme oquedad de Cueva Negra.
Su extraordinario tamaño hace que parezcamos simples hormigas.
Nos contaron en Ribota que un paisano de allí fue traído al mundo y criado aquí por su madre, pastora de Ribota y alimentado con la leche de las cabras y sus quesos.
Si miramos hacia el oeste. Vemos el paisaje de Los Beyos enmarcados en el incomparable marco de las paredes del Pandal de Cueva negra.
Sitio inmejorable para comer a los pies de las verticales Peñas de Cueva Negra.
CONTINUARÁ.....