El caminante. Jiro Taniguchi.

Descubrí este libro por casualidad en la biblioteca, leí la sinopsis y surgió el flechazo. No es que yo sea muy asidua al manga, y eso que mis acercamientos siempre han sido exitosos. El dibujante japonés Jiro Taniguchi (1947-2017) ha frecuentado muchos géneros: aventura, fantasía, drama histórico...Sin embargo, yo lo he conocido por el título que os traigo hoy.
El caminante se compone de diversas historias breves (al final se añaden algunas más, pero independientes) protagonizadas por un matrimonio que acaba de mudarse a una nueva casa y el marido aprovecha sus ratos libres para conocer los alrededores, los parques, las callejuelas...A veces lo hace en su día libre, solo o con su mujer,  otras de camino al trabajo, otras a la vuelta...Y es que no hay más argumento que ese en este libro: el disfrutar de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida a diario sin que nos demos cuenta.

Casi no hay diálogos. Aparentemente no pasada nada especial en esta historia, pero no pasa nada y pasa todo: la vida. Acompañamos a nuestro protagonista en sus contemplaciones: prestando atención al canto de los pájaros, dejando que las lluvia nos moje un poco, trepando a un árbol para recuperar un juguete perdido y aprovechando para mirar desde lo alto, o ver la peculiar perspectiva que ofrecen los cristales rotos de unas gafas... disfrutando, en definitiva, de esas pequeñas cosas que nos rodean, a veces imperceptibles, pero que están al alcance de todos. 
El caminante es un canto a la vida, a sus pequeños milagros cotidianos. El caminante podría ser cualquiera: tu vecino, tu amigo, tu compañero de trabajo, tú mismo huyendo o relativizando la tiranía de las prisas y las obligaciones del día a día.
Esta es una lectura sosegada, tranquila, solitaria, apacible. Lo leí estando de vacaciones y fue realmente terapéutico. Palabrita de Ro.