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Croacia hizo historia al clasificarse para su primera final de Copa Mundial en su historia. Es su quinta participación mundialista tras la disolución de Yugoslavia y declarar su independencia como República de Croacia en 1991 que provocó una guerra interna de cuatro años. Ese es el motivo de que a esta generación dorada se les apode como hijos de la guerra. En su debut mundialista en Francia 1998 fueron terceros y en las siguientes ediciones nunca pasaron de la primera fase (en Sudáfrica 2010 no clasificaron). En la EURO 2016 comenzaron a llamar la atención cuando remontaron a España -vigente campeona- en la fase de grupos aunque cayesen derrotados en la prórroga contra Portugal, posteriormente campeona. Ahora tras tres prórrogas (dos de ellas con tanda de penaltis) consiguen alcanzar la final de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 donde se enfrentarán a Francia. Pero ya forman parte de la historia.Croacia estuvo encuadrada en el grupo D que inició con una victoria sobre Nigeria por 2-0 (crónica de la primera jornada). La solidez defensiva y la calidad ofensiva desequilibraron un parejo duelo contra la selección africana. La gran exhibición de los Vatreni en Rusia 2018 se dio en la segunda jornada con un goleada por 3-0 a Argentina (crónica de la segunda jornada). La selección croata dominó a la Albiceleste y alargó su amargura en un fantástico encuentro. Rebic adelantó a los balcánicos aprovechando un error de Willy Caballero que fue su sentencia y Modric siguió su recital marcando un golazo para aumentar la ventaja. Rakitic en el final sentenció un encuentro que dominaron. Con la clasificación garantizada Croacia siguió su racha de victorias sobre Islandia (1-2) en un encuentro con muchas rotaciones en la alineación (crónica de la tercera jornada). Perisic en el final del encuentro marcó el gol de la victoria aprovechando la urgencia islandesa en conseguir la victoria. Croacia se clasificó como primera tras una solvente fase de grupos con pleno de victorias, siete goles a favor y solo uno en contra, pero sobre todo con maravillosas sensaciones como en la EURO 2016.
La solvencia de la fase de grupos contrasta con la dificultad de la fase eliminatoria donde sufrieron en cada partido hasta alcanzar la final. En octavos vencieron a la táctica Dinamarca tras una dramática tanda de penaltis (crónica de los octavos ante Dinamarca). Tras un loco inicio donde Dinamarca se adelantó en el primer minuto y Croacia respondió inmediatamente, ambas selecciones se reservaron hasta forzar la prórroga. Cerca del final Schmeichel paró un penalti a Modric mandando el partido a la tanda de penaltis. Tras una exhibición de ambos guardametas con varios penaltis parados, Subasic se convirtió en el héroe con tres paradas igualando el récord de Ricardo (Portugal) en el Mundial de 2006. En cuartos se encontraron ante los anfitriones donde vencieron una vez más en la tanda de penaltis (crónica de los cuartos ante Rusia). Croacia volvió a comenzar perdiendo con un golazo de Cheryshev pero igualó rápido con el tanto de Kramaric. Con el marcador igualado ambas selecciones disputaron su segunda prórroga consecutiva donde Vida adelantó a Croacia en el primer periodo extra y Mario Fernandes cerca del final igualó. Era la segunda tanda de penaltis para ambos combinados y de nuevo Subasic se convirtió en el héroe logrando la clasificación. En semifinales remontaron de forma heroica a Inglaterra para clasificarse a la final (crónica de las semifinales ante Inglaterra). Por tercera vez consecutiva Croacia comenzó perdiendo tras el tempranero gol de Trippier de libre directo. Perisic igualó en la segunda mitad forzando la tercera prórroga consecutiva, y pese al cansancio, la selección croata consiguió remontar con un gol de Mandzukic en el segundo periodo extra.
En la final Croacia se enfrentará a la favorita Francia en su primera final mundialista de la historia. Los Vatreni sufrirán el cansancio y el desgaste físico del esfuerzo durante la fase eliminatoria con tres prórrogas consecutivas. Pese a ese hándicap Croacia mantendrá las características que le han llevado a Moscú: la intensidad y pasión combinadas con orden y disciplina táctica. Croacia se cimenta en base a una solidez defensiva que permite la libertad de la calidad ofensiva sostenida por Brozovic. Los movimientos de Perisic, la garra de Rebic, el instinto goleador de Mandzukic y el trabajo de Rakitic son la compañía perfecta para la estrella Luka Modric que durante toda la Copa Mundial ha seguido dando señas de su calidad, en especial de su juego y trabajo. La motivación de vencer la primera Copa Mundial para su sufrido y pequeño país será aliciente suficiente para afrontar el cansancio y todas las dificultades que tendrán.
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