Es bueno para ti reconocer tu heroicidad y decidir si quieres seguir mejorando:
Ahora te invito a ponerte de pie y pensar en una situación en la que sentiste tu heroicidad. Cierra los ojos y pon tu mano en la parte de tu cuerpo donde sientas tu energía de héroe para anclar corporalmente tu heroicidad.Sacado del libro: Decide cómo vivir tu vida, Jordi Gil. Editorial Comanegra, 2014. Barcelona.