Recuerdo que cuando empecé 4º de eso (¿15 años?) uno de los libros que nos pusieron de lectura obligatoria fue éste (entre otros). Me llamó especialmente la atención porque es un libro muy famoso, y toda la polémica que le rodea me llamaba la atención (ya sabéis todo aquello que se dice de éste libro, que era el favorito de varios asesinos en serie, que se identificaban con su protagonista y demás. Quieras que no, éstas cosas te crean una mezcla de curiosidad y fascinación. Al menos a mí sí).
Pues bien, no nos dio tiempo en clase de leer El guardián entre el centeno, pero cuando terminé el curso, en el verano de mis 15 años (para 16) lo leí. En ese curso me habían pasado varias cosas malas y estaba muy deprimida y enfadada a la vez, así que se puede decir que yo me identifiqué mucho con su protagonista: Holden Caulfield. Por aquel entonces recuerdo estar furiosa con el mundo en general, estaba muy cabreada y muy triste a la vez, estaba descontenta con mi situación, y entonces leí éste libro. Las personas que me conocéis sabéis que siempre lo cito como mi libro favorito (junto con El Principito), y es que se podría decir que El guardián entre el centeno en cierto modo, marcó mi adolescencia. Me pareció un soplo de aire fresco, y una de las pocas lecturas obligatorias de mi vida que me encantó, y me pareció una pena que no nos diese tiempo a leerlo en el instituto, y es que de hecho, doné todos los libros de lectura de ese año a la biblioteca, salvo, obviamente El guardián entre el centeno. Creo que todo el mundo debería de leerlo, y si tú estás leyendo ésto, cuando termines debes ir a tu biblioteca más cercana y cogerlo, o a la librería y comprarlo, o pedirlo prestado, o leerlo por ebook.. Lo que quieras, pero leelo.
Recuerdo haberme apuntado pasajes del libro (muchos), recuerdo haber sentido penita por Allie y haber querido abrazar a Phoebe, y recuerdo más aún, mi amor por Holden Caulfield. En serio, momento fangirl, Holden me parecía genial (¡y me lo sigue pareciendo!) me fascinaba y me fascina, y lo quiero a él, pa mí pa siempre. Le quise a los 15, 16,17... Y ahora le sigo queriendo (para mí, uno de esos amores literarios que se tienen, sin duda).A partir de aquel verano, cada verano aprovechaba para releer este libro una y otra vez, y ¿por qué no? Para querer cada año más a Holden que el año anterior (llevamos tantos años juntos que hemos desarrollado una relación de lo más duradera y estable). Según he leído últimamente, Caulfield sale en más obras de J.D. Salinger. ¡¿En serio?! ¿Alguien sabe algo sobre ésto? Si es así y me lo decís, me haréis muy feliz, porque quiero leerlas *__*
Me acuerdo que en su día me encantó cómo estaba narrado, y me pareció genial que fuese un libro del 51 y que sin tapujos se hablase del sexo y se dijesen tacos. Como muchos sabréis, éste libro fue causante de mucha polémica en su día (aunque más tarde se convirtió en una de esas lecturas obligatorias en todos los institutos de USA, ¿igual por eso les gustaba tanto a los asesinos en serie? ¿Porque no habían leído más libros? Quien sabe. De todas formas os dejó un párrafo donde explica muy bien toda su controversia:
Las razones principales por las que este libro fue criticado eran principalmente su lenguaje ofensivo y sus referencias a las drogas, el alcohol y la prostitución. Los críticos ven a Holden como un instigador de masas. Por otra parte, John Hinckley Jr, (que intentó asesinar a Ronald Reagan en 1981) también declaró que estaba obsesionado con el libro. Mark David Chapman al matar a John Lennon leyó este libro, hasta que llegó la policía y lo arrestó. En su declaración a la policía tres horas después, Chapman dijo, "Estoy seguro que la mayor parte de mí es Holden Caufield, el personaje principal del libro. El resto de mí debe ser el Diablo."
Treinta años después de su publicación en 1951, El guardián entre el centeno era tanto el libro más prohibido, como el segundo más estudiado como lectura obligatoria en los institutos estadounidenses. En la década de 1990 fue el nº 13 en la lista de libros más leídos en su país según la Asociación de Bibliotecas Estadounidenses y en el año 2005 se mantuvo entre los diez primeros.
Y ahora, el momento proselitista, y es que os recomiendo a todos éste libro, muy especialmente al público adolescente, ya que la primera vez que yo lo leí, también era una adolescente, y recuerdo haberme sentido como Holden por aquel entonces, y, ¿por qué no? En la actualidad sigo identificándome con él, y seguro que muchos/as también os sentís así. Recuerdo haber recomendado éste libro hasta la saciedad nada más terminármelo de leer y que nadie me escuchase (en serio, no lo digo por decir, pero cuando conozco los gustos de alguien no suelo equivocarme. De verdad lo digo, y eso incluye también libros y pelis, escuchadme un poquitín y hacedme caso).
Como curiosidad, la edición que me hicieron comprar en el instituto de éste libro, me parece una infamia de los dioses, sí, estoy hablando de ésto. ¿Sabéis qué es lo mejor? Que en donde pone el traductor y todo eso, se ríen de nosotros incluyendo un diseño de portada de *insertar nombre random*. ¿En serio? Entre unas cosas y otras, mi libro está un poco viejuno (tampoco mucho, pero comparado con otros que tengo se lo ve bastante usado de toooodas las veces que lo he leído). Hace un tiempo me enteré de que Alianza Editorial (la misma que la de la portada horrible de antes) había sacado otra edición de éste libro; ésta, no sé a vosotros, pero siendo también una edición de bolsillo como la innombrable, me parece una portada muchísimo más bonita. Así que estaba yo una noche haciéndome un tour por Libros Compartidos, y encontré ésta edición de intercambio, ¿y qué pensáis que he hecho? ¡En efecto! Pedirla. A finales de octubre llegó el libro a mi casa totalmente impecable, y yo inmensamente feliz porque quería esa edición con la portada nueva. Me da igual tener dos veces el mismo libro con ediciones distintas. Son cosas muy frikis que solamente me permito el lujo de hacer con mis libros favoritos, un lugar que está reservado para unos pocos.
Para mí éste libro representó un todo, marcando mi adolescencia y haciendo que me replantease algunas cuestiones. En cierto modo doy gracias al instituto al que iba porque nos lo pusieron como lectura obligatoria (sí, estábamos muy americanizados), ya que aunque no nos diera tiempo de leerlo, yo sí lo hice, ¡y lo agradezco! ¿Sabéis qué es lo que me da más pena de todo ésto? Todos mis compañeros de clase de ese curso, que no tocaban un libro ni con un palo. Me dan pena porque quizás, El guardián entre el centeno les hubiese gustado y les hubiese abierto las puertas hacia otros universos de papel (o quizás, haber descubierto el libro de su vida), pero lamentablemente, seguro que ninguno de ellos lo leyó. Una lástima.
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