Revista América Latina

El campo mexicano

Publicado el 08 abril 2010 por Gmobuelna

El campo mexicanoLeo en El Debate la reciente nota sobre los productores de frijol en mi entidad federativa de origen, Sinaloa.

Protestan porque hay almacenadas 125 mil toneladas de esa oleaginosa y el precio de mercado no alcanza a sufragar los costos de producción. Este problema, que se presenta en países subdesarrollados continuamente, tiene varias aristas en mi país:

a. El productor mexicano promedio desconoce los mecanismos que influyen en los precios de los granos a nivel mundial. Hoy en un mundo globalizado los medios de transporte permiten que productores eficientes desplacen millones de toneladas de productos agrícolas a costos muy competitivos, por ejemplo, cuesta más caro mover un trailer con 30 toneladas de Maíz de Sonora a Jalisco que un contenedor con la misma cantidad de maíz de Argentina a un puerto estadounidense.

b. El productor mexicano sigue creyendo que México es un país donde se puede ser agricultor en estos tiempos. El campo mexicano, y en la escala de posesión de tierra que tenemos no permite el pago de intereses bancarios, y algo peor, el agricultor en pequeño no utiliza el 100% del crédito de habilitación o avío que consigue para hacer producir el campo, se come una parte y se toma en bebidas alcohólicas otra más.

c. Los agricultores mexicanos están contra la pared, cada año más y más agricultores se están descapitalizando, son pocos los productores que van en sentido correcto. La maquinaria agrícola tiene un período de vida, en México se sobrepasa el mismo y la maquinaria vieja es costosa de operar, en el caso de los tractores el consumo de combustible se dispara. Con costos de producción elevados la capacidad de generar efectivo se reduce y con ello llega la dificultad de adquirir nuevos equipos.

d. Los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón comprenden los mecanismos para perjudicar a los productores agrícolas del resto del mundo. En esas partes del orbe, los subsidios al sector agrícola son elevados, eso permite que el precio de venta de sus cosechas sea bajo puesto que por otros mecanismos están recibiendo dinero para su nivel de vida. Esta es la parte más perjudicial para los países en desarrollo. Y en esos Estados, las personas dedicadas a producir en el campo son pocas, comparadas con el porcentaje que lo hacen en países sub desarrollados.

e. En México los políticos aún se siguen robando el dinero de los programas de apoyos al campo. Llevamos 100 años así, y no vemos para cuando cambie eso.

Estas variables mencionadas no son discutidas formalmente en los organismos agrícolas que hay por todo México, en la organización llevan la penitencia, están pulverizadas esas uniones como lo está la posesión de las tierras, y para avanzar se requiere trabajo en equipo a largo plazo, condiciones que están lejos de practicarse en México.

Dada la actual situación, no está lejos el campo mexicano de convalecer herido de muerte como lo está la pesca en alta mar. Por lo que en el futuro del campo mexicano se vislumbran dos opciones:

Producción artesanal y producción a gran escala.

¿Cual opción se le hace más fácil amigo agricultor?


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